En el mundo del fútbol la paciencia con el entrenador no existe. O ganas y te mantienes en el cargo... o pierdes y lo más seguro es que te manden pa tu casa. Esta máxima se rige por estos baremos y al que le guste bien y al que no le guste... pues que se compre un heladito de fresa.
Otra cosa es que al técnico hay que concederle un margen prudencial para que desarrolle su trabajo. Estamos de acuerdo... con una puntualización. Ese período es impredecible. Puede durar tres jornadas, seis,... u ocho, no creo que más. Queda al criterio de la persona que gobierna el club.
Y por otra parte analizamos un tercer aspecto. Un equipo ha acabado sexto en la tabla clasificándose para La Europa League, Nuestro Athletic, se vende este tremendo éxito de manera muy negativa, similar a quedar a un punto del descenso; un posible presidente difunde que el míster que va a llegar es lo más de lo más; se presenta a ese técnico transmitiendo el sentimiento que es el inventor del fútbol, que íbamos a arrasar con un juego similar al de La Naranja Mecánica de los Mundiales del 74 y 78, que va a imprimir su sello desde el primer segundo; los partidos de pretemporada se magnifican,... y llegan las dos primeras citas oficiales... y la mayoría de la afición se desilusiona.
Y brotan opiniones que solicitan paciencia y que no entienden el cabreo del respetable. Pues yo lo entiendo perfectamente. Te han vendido una historia en la que ibas a ver a Jesucristo y resulta que de momento has visto al malo de la película. ¿No es un desengaño?. ¿No es una decepción?. Pues sí. Algunos deberían haber ido con pies de plomo, con muchísima más humildad, con buenas intenciones y no afirmaciones rotundas, tendrían que haber desterrado desde que un señor entró por vídeoconferencia que lo que venía era la ostia, el entrenador de los entrenadores,... porque el mundo balompédico es pan comido en la pizarra y muchísimo más complicado en el césped.
El grupo de Urrutia no habló en momento alguno de paciencia. Se volvieron locos y trasladaron la idea de que navegaban en un barco bañado en oro... y ahora se han dado cuenta que es muy fácil hablar y solicitan tranquilidad. Se ponen la venda porque saben que han metido la pata. Afortunadamente somos el Athletic, no el Barca... Ellos mismos se pusieron el listón altísimo y son esclavos de sus propias palabras.
Y que no me comparen lo que está sucediendo con VendeHumos y su aterrizaje en el Athletic con lo acontecido con Kaparrós. Jokin llegó al bendito conjunto rojiblanco tras quedarnos a veinte minutos de un descenso a Segunda División, ¡repito, tras ver el abismo muy cerquita!,... y VendeHumos se convierte en inquilino del banquillo de San Mamés tras lograr una clasificación europea,¡repito, tras quedar sextos... no antepenúltimos!. Por lo tanto, si la máquina no carbura con el añadido del suculento botín que te han vendido desde que sonó la opción Urrutia presidente (en su ideario no había si no exquisiteces por lo visto)... es muy lógico y normal el cabreo monumental del aficionado.
Además, que le pregunten a Don Jabo Irureta, un señor de pies a cabeza, qué paciencia hubo con él en la temporada 94-95. Desde el primer minuto un sujeto despreciable que se hacía el gracioso en un canal de televisión y que cantaba chicharritos, lo puso a parir.
Y un apunte. Revista Don Balón Nº 1661, del 13 al 19 de agosto de 2007. Frase de otro auténtico señor, que sabe de fútbol un rato... y más. Fiel escudero de Del Bosque, Capello, Hiddink y Heynckes en el Madrid y segundo de Del Bosque en la selección. Se llama Don Toni Grande. Y tomen nota. Le preguntan: "¿Qué prefiere ganar o jugar bien?. Respuesta: " Mire yo desterraría algunas palabras del mundo del fútbol. El tiki taka, el jogo bonito, eso son pamplinas. Si un entrenador empieza con esas cosas delante de 25 futbolistas, los jugadores van a pensar que no tiene ni idea y que es un cursi".
Más claro que el agua de los famosos Lagos Martiánez del Puerto de La Cruz.
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