miércoles, 10 de agosto de 2011

VENDEHUMOS HA ACERTADO

Don Marcelo VendeHumos ha acertado de pleno. El técnico de nuestro Athletic ha decidido descartar y no inscribir a Aitor Ocio y Ustaritz y creo que lo hecho es lo mejor para el conjunto rojiblanco.
Aito Ocio no está para más trotes. Está prácticamene acabado y su renovación fue un error garrafal de mi estimado Fernando García Macua. Por mucho que me digan que se rebajó su ficha considerablemente (aún cobra un pastón), fue una auténtica osadía prolongar su relación contractual y ahora vamos a pagar el pato. Lo mejor sería llegar a un acuerdo satisfactorio con Aitor, dándole por ejemplo la baja a cambio de que perdone la ficha... aunque soy un poco ingenuo porque el defensa vitoriano no tiene ofertas de ningún tipo a pesar de que algunos se empeñaron en que lo querían desde Estados Unidos el pasado mes de mayo. Lo de Aitor Ocio es un marrón auténtico.
Y por otra parte la situación de Ustaritz se veía venir. Era cuestión de tiempo. Desde que VendeHumos se percatase del tremendo miedo que tiene este señor cada que se enfunda la camiseta del Athletic... lo apartaría. Ustaritz ha tenido más oportunidades que El Tato, no ha demostrado absolutamente nada, cada vez que el árbitro pita el inicio de un partido no ve la hora de que acabe, no tiene nivel para jugar en primera división, comete fallos propios de un benjamín,... y en unos meses acabará jugando en un Segunda B cerca de Bilbao... eso sí, con su futuro económico totalmente solucionado porque me apuesto lo que quieran a que la ficha anual que percibe es suculenta.
En definitiva, Don Marcelo VendeHumos ha estado muy atinado en este tema... aunque tampoco había que ser muy listo para tomar esta decisión. P.D: Mi tocayo y seguidor de este blog Iñaki Pardot me dice en twitter que hubiese sido más apropiado mantenerlos en la recámara por si acaso los necesitamos. Yo prefiero rebuscar en el Bilbao Athletic o en el fútbol vizcaíno para ver si encontramos a otro Ekiza con bríos, ganas,... y sobre todo contundencia,... mucha contundencia.

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