José Luis Mendilíbar es un señor. Un tío que vale la pena. Serio, recto, honesto, trabajador,... se ha labrado una carrera profesional él solito sin ayudas de ningún tipo. Y lo tuvo que hacer muy lejos de su casa, concretamente en Las Islas Canarias.
Tras dirigir a las categorías inferiores de nuestro Athletic se la jugó y emigró a Lanzarote, entidad que militaba en Segunda B. En la isla conejera aún es añorado porque clasificó al equipo dos veces consecutivas para los Play Off de Ascenso a Segunda División.
Posteriormente, en 2004, retornó a nuestra bendita Euskadi y casi coloca al Eibar en la máxima categoría. Llegó al último partido con serias posibilidades e hizo historia en Ipurúa.
Su notable trayectoria provocó que el Athletic contratase sus servicios en la campaña 2005-2006. La ilusión de Mendilíbar era máxima por dirigir a "su sentimiento de toda la vida"... pero antes de que finalice la primera vuelta fue cesado. Aún recordamos algunas manifestaciones de ciertos jugadores rojiblancos (ejemplo Fran Yeste) quejándose como una nenaza de los entrenamientos físicos en plena pretemporada. Está claro que "algo raro" pasó y algunos le hicieron la cama...
Como buen león Mendilíbar se rehizo y su próxima parada fue Valladolid en el verano del 2006. En Pucela logró el ascenso a la élite destrozando todos los récords. Y es que a ocho jornadas para la conclusión del campeonato el Valladolid ya había alcanzado el objetivo sumando...¡88 puntos!. Es decir, Mendilíbar arrasó en Zorrilla.
Continúo y completó dos ejercicios entre los grandes... sufriendo el cese en el tercero. Quizás alargó demasiado su estancia en el conjunto blanquivioleta... pero hablar a toro pasado es muy fácil. Lo que está claro es que Mendilíbar quedó en la historia del Valladolid con letras de oro.
Y la campaña pasada fichó por un Osasuna metido en problemas clasificatorios y tras un trabajo concienzudo lo salvó.
Este lunes lo veremos nuevamente sentado en el banquillo visitante de San Mamés. Seguramente el sentimiento rojiblanco aflorará, pero defenderá los intereses de Osasuna a muerte y querrá ganarnos.
Yo, José Luis, te admiro mucho... pero lógicamente quiero que gane el Athletic, el mejor equipo del mundo al que un día seguro que volverás. Te lo mereces con creces. Un abrazo desde Tenerife.
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