sábado, 18 de febrero de 2012

EDU ALONSO: "EN MI DESPEDIDA HUBO DEMASIADAS TIRANTECES, PERO AL FINAL EL ATHLETIC UNE A TODO EL MUNDO" ( II PARTE )





Perteneces a La Quinta de Julen Guerrero. Campeón de Copa Juvenil campaña 91-92. Estadio de los Pajaritos en Soria.
De la quinta sí, pero aquel año apenas jugué un par de partidos con ellos. Yo estaba en el juvenil sub 18 y subí de manera puntual.


Sin embargo, hasta los 22 años no te estrenas con el primer equipo rojiblanco. Hubo que apretar los dientes en el filial... con cesión al Eibar.
Aquella cesión me vino muy bien, aunque la que realmente me cambió fue la de Salamanca, que es la que te obliga a vivir fuera de casa, bajo otro manto...


¿Cómo te reclama Luis Férnandez a mitad de la temporada 96-97 para el Athletic?
Por la desgracia que sufrió Tabuenka en forma de lesión grave. El Athletic pudo incorporar a otro jugador y me tocó a mi.


Debutas en la Copa... cerquita de casa.
Sí, en Zalla. Fue todo muy rápido. Dejar Eibar en noviembre y verte en el Athletic de nuevo a mitad de temporada no entraba en los planes ni del más optimista.


¿Y el estreno en La Catedral?
Primero fue en el Molinón, buen escenario para hacerlo ya que siempre se nos daba bien. Así dio gusto, el equipo ganó 2-4.


Estamos en 1997 ¿Por qué marchas a Salamanca?
Para buscar una continuidad que en BIlbao era muy complicada. Y fundamentalmente para cambiar aspectos de mi carácter que eran necesarios modificar.


¿Jugó un papel preponderante la presencia en el banquillo del Helmántico de Andoni Goikoetxea?
Andoni ha sido fundamental en mi carrera. No sólo en el Salamanca, que apostó por mi en una situacion difícil. Antes lo había hecho durante tres años en Lezama y posteriormente al llevarme a la selección sub 21 con 18 años.


En tierras charras alcanzas la consolidación en Primera División. 62 partidos anotando cuatro goles en un Salamanca "muy euskaldun" (jugadores y tres exrojiblancos de técnicos)
Sí, fueron dos años muy enriquecedores en todos los sentidos. Le tengo un cariño muy especial a esa tierra. Y el que hubiera gente de aquí, lo hizo todavía más fácil.


¿Qué te dice un Salamanca 2-Athletic 1 celebrado un 25 de octubre de 1998? Dos vascos vestidos de blanco nos jugaron una mala pasada...jajajaja
Fue algo muy extraño. Sergio Corino ya hacía algún gol de vez en cuando a balón parado... pero yo no le metía un gol al arco iris. Y que aquel partido metiéramos los dos... y ante el Athletic... Hay episodios en la vida que están predestinados a que sucedan y aquello tiene algo de misterioso sin duda. 


Año 99. Retornas al Athletic. En tu tarjeta de presentación acumulas 26 encuentros ¿Por qué no sigues en San Mamés?
Mis dos años en Salamanca me habían hecho crecer mucho, me sentía importante dentro de un grupo tanto a nivel humano como futbolístico. Y volver al Athletic fue como bajar de golpe todo aquello que había conseguido fuera. Me consideraron como un cedido más que volvía, tenían unos escalafones preestablecidos, una manera de medir las cosas muy respetable... pero yo no encajaba allí. Futbolísticamente era mi momento y tenía que aprovecharlo. Así que aún sabiendo que estaba renunciando al sueño de mi via, no tuve otra opción que hacer las maletas.


¿Fue cordial la despedida de Edu Alonso con el equipo que en aquella época presidía José María Arrate?
No, todo lo contrario. Hubo demasiadas tiranteces. Pienso que el tiempo te ayuda a ver las cosas de otra manera, bajo otras perspectivas. Y cada uno tuvo que defender su postura, nada más. Quizás las formas no fueron las más adecuadas, pero es humano tener determinadas reacciones. Yo no guardo rencor a nadie y creo que ellos tampoco hacia mi. El Athletic está por encima de todos y al final termina uniendo a todo el mundo.


¿Cómo aparece la U.D. Las Palmas en tu vida?
En Bilbao me paso un año jugando menos de lo previsto y todos aquellos equipos que me procuraban, empiezan a desvanecerse...Y ahí surge la U.D. Las Palmas, que fue la única que no se vino a bajo y me consideró parte importante de su proyecto.


Otra vez muestras un notable nivel en el viejo Estadio Insular.
Mis dos años de Salamanca tuvieron su continuidad en las Palmas a pesar del año del Athletic por medio. Volví a sentirme bien otros dos años seguidos en Primera División, formando parte de un grupo importante.


Allí coincides con tres jugadores isleños (Angel, Guayre y Jorge) que despertaron admiración en su día en el panorama nacional ¿Se palpaba que había calidad?
Sin olvidarnos de Rubén Castro, actualmente en el Betis, que al final ha tenido tanta presencia como ellos en nuestra liga española. El futbolista canario tiene algo diferente y allí coincidí con una hornada de jugadores que continuaba la saga de los Manuel Pablo,Valerón y compañía. Eran muy jóvenes, ahora bien, se les veía diferentes...


¿Te solían recordar que nuestro Athletic ganó allí la liga en 1983 y envió a la U.D. Las Palmas a Segunda?
¡Claro, cómo no! Pero no desde el rencor, pienso que al futbolista vasco lo tienen en gran estima.


Y en 2002 regresas a casa, concretamente al Alavés. En Mendizorroza vives absolutamente de todo... De jugar la Uefa a mediar con un presidente caótico. Cuéntanos.
Bueno, volvía a mi tierra, a un equipo modesto... que había crecido terriblemente en cuatro o cinco años llegando a jugar aquella final europea. Viví los últimos coletazos del EuroAlavés del dúo de Mané-Ondarru, a los que estaré siempre agradecido porque me llevaron al equipo donde estuve casi siete años.
Luego, es cierto que vivimos situaciones rocambolescas con el trienio de Piterman y de algún presidente posterior que, aunque bajo otro disfraz, era hasta casi peor. Y al final sucede que lo que has querido toda tu vida, tienes una necesidad terrible de dejarlo y dedicarte a otra cosa, es una pena.


¿Abandonas el mundo del fútbol en 2008 hastiado por lo que padeces en Vitoria?
Así es. Me quedaban aún dos años de contrato, pero para mi el fútbol había terminado hace tiempo. Llegamos a un acuerdo con los administradores concursales que llevaban el club, con su directiva e hicimos las maletas de manera definitiva.


Si hacemos repaso dejas una estela de 209 partidos en la élite ¿Satisfecho? ¿Lo peor, los descensos sufridos?
He tenido mucha fortuna de poder dedicarme a lo que me gustaba, eso hoy en día es un lujo en cualquier profesión. Es cierto que el estar siempre en equipos más humildes, peleando todo el año por no sufrir descensos, desgasta mucho... El fútbol es un deporte que genera muchas admiraciones, aunque también muchas envidias. Y cuando las cosas empiezan a no funcionar, te muestra esa cara amarga del deporte... incluso a nivel humano que para mi es lo realmente importante.
Al final como dices han sido casi 500 partidos como profesional entre Primera, Segunda y resto de competiciones oficiales. Reconozco que he tenido mucha fortuna y me ha dejado unos recuerdos imborrables.


¿Y cuál es tu relación en estos momentos con el mundo del deporte? ¿Has abierto una tienda con otro exrojiblanco Jon Pérez Bolo? 
Ahora llevamos la distribución de ERREA, una marca italiana deportiva para vestir colegios, equipos, federaciones... del deporte en general. Llevamos ya casi cinco años en esta aventura y estamos muy satisfechos. Que con la que esta cayendo ahí fuera, no es poco...

Edu, eskerrik asko y un abrazo.
A ti Iñaki. Un abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario