... Y va Bielsa y afirma en rueda de prensa que "debimos haber ganado por dos o tres goles de diferencia". "Sí, perfecto" Don Marcelo. Y de igual modo los pelotas de Llorente dirán que el Athletic empató porque el delantero de Rincón de Soto ya no estaba en el terreno de juego. Ahora bien, lo que no interesa resaltar es que Llorente falló un gol cantado en el minuto 32. Lo más difícil era fallarlo. Lo más fácil enviar el balón al fondo de las mallas. Demostró una falta de concentración total y absoluta.
La única realidad. Ya estábamos todos felices y contentos cuando por enésima vez... nos empatan en el último suspiro. Volaron dos puntos de oro y la mala racha liguera se prolonga cuatro jornadas. Hemos sumado un punto de doce posibles. Lo demás que me puedan contar -- de este deporte sé lo justo... o menos-- no me sirve.
Los partidos duran 90 minutos... o incluso más. No podemos lloriquear porque se han escapado X puntos en ese período. Y tenemos una forma de defender los ataques que es realmente penosa.
El penalti. Muniain lo tira mal... pero sería muy injusto cebarnos con nuestro bravo y enorme jugador navarrico. Hay que tener valor para lanzar una pena máxima. Lo hizo y el portero también estuvo listo.
De Marcos. Metió un golito y está pidiendo a gritos su debut en la selección absoluta, aunque no fuera su mejor tarde. Al igual que Susaeta. El despegue del interior eibarrés no se ha mediatizado en su justa medida. Sin embargo, está como una moto y técnicamente está entre los mejores.
El Sporting. Hizo bien su labor. En ningún momento vi un rival encerrado. Tampoco atacaron los 90 minutos... por supuesto. Sin embargo, en la situación en la que se encuentran se desenvolvieron con soltura e intentaron no dejarnos huecos para maniobar. Actuaron con seriedad y metieron un gol, que eso es de lo que se trata, que no les reporta mucho beneficio...
En fin, centrémonos en el partido de ida de los cuartos de final de La Europa League ante el Schalke. Ya lo habíamos dicho. Ganar al Sporting era muy importante en el plano moral, pero confío en el conjunto rojiblanco y además la vuelta es en La Catedral. Eso sí, este sábado vamos a Barcelona... ¡¡Ay mi madre!! ¡¡AUPA ATHLETIC HASTA EL INFINITO!!
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