Nuestro Athletic dijo "Agur Champions Agur". Bueno... el mundo del fútbol depara sorpresas mayùsculas, pero remontar ocho puntos quedando 18 en litigio se antoja sumamente complicado... y más con "tanto amigote" metido en el meollo.
De La Europa League no nos despedimos. Sin embargo, la lucha va a ser titánica. Osasuna está a cuatro puntos. Se trata de apelar al argumento más simple: ganar y ganar... por un tubo.
Lo que está claro es que el Athletic dejó escapar dos puntos vitales en un partido más triste que alegre de los pupilos de Bielsa. Jugando toda la segunda parte con uno más por la expulsión del local Jaime, el conjunto rojiblanco no fue capaz de conquistar el triunfo.
Los dos goles encajados fueron de chiste. Nuestra defensa estaba tumbada en la bellísima Playa de Sopelana y el Granada se pegó un chapuzón de aúpa. No entiendo por qué en ciertos momentos en lugar de intentar tocar y tocar no damos un pelotazo que llegue a Artxanda. Me refiero a la situación del 1-0...
El penalti. Una pena máxima sólo la falla quien se atreve a lanzar (por esta afirmación merezco que nuestro Alcalde Iñaki Azkuna me reciba en el Ayuntamiento y me dé La Medalla de Oro de La Villa) Por lo tanto, mi apoyo total a Fernando Llorente. Otra cosa diferente es por qué tira el delantero de Rincón de Soto el penalti ¿Hay miedo por parte de sus compañeros? ¿Lo lanza Llorente para incrementar su cuenta personal? ¿Realmente Bielsa tiene claro este tema o sobre la marcha deciden? Llevamos una rachita en los últimos tiempos... Empiecen a sumar los puntos que nos hemos dejado en el camino por no anotar desde los once metros...
El Granada. Se pudo haber quedado con ocho fácilmente. Hubo un par de entradas que merecieron la roja. Mejor no recordar a los protagonistas... ni al árbitro.
Ibai Gómez. Nuestro jugador sigue aprovechando los minutos que tiene y demuestra su desparpajo, su casta y su calidad. Sigue creciendo.
Lo mejor. Este Athletic te puede empatar un partido en siete minutos como así sucedió... o incluso ganarlo.
Marcelo Bielsa. Afirmó que "el Athletic hizo méritos para ganar". Pido a los profesionales de la información que acudan a la hemeroteca y repasen en cuantas ocasiones ha repetido el técnico rojiblanco la palabra mérito a la hora de un empate o una derrota. Es agotador. En una liga más floja que un servidor cuando termina una media marathon nos mantienen los empates. Y quien diga lo contrario que suba a La Basílica de Begoña a rezar mínimo dos padrenuestros.
Futuro. Ganar al Mallorca... y prepararnos para la segunda semifinal europea en la centenaria historia del Athletic.
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