En primer lugar, mi más sincera enhorabuena al responsable de esta bendita felicidad que nos invade absolutamente a todos. Se llama MARCELO BIELSA. Ha llevado al Athletic a unas semifinales europeas y eso no es moco de pavo. Sólo hay dos entrenadores en la historia rojiblanca que han logrado algo semejante. Koldo Aguirre en la temporada 76-77 y el propio Bielsa en el presente curso ¿Qué quiere más? Por supuesto... y el resto opta por el mismo camino, es decir, llegar a la Final y ganarla. Sin embargo, insisto, el Athletic alcanza unas semifinales en el viejo continente y nuestro técnico merece un elogio tras otro.
Eso no quita para que un servidor siga discrepando y opinando de la forma que lo crea oportuna desde esta humilde y sencilla tribuna, pero sincera y honesta a más no poder. Al igual que usted querido lector puede decir lo que le venga en gana en SENTIMIENTO ATHLETIC como ha quedado demostrado. Seguiremos buscando opiniones diversas porque en la pluralidad está la riqueza.
Sin acudir a la fase de grupos, el Athletic ha eliminado a Lokomotiv, Manchester y Schalke. Ha sido un trabajo arduo y que ni el más optimista -- por mucho que haya auténticos lameculos en ciertos medios -- podía barruntar. Y lo ha hecho de forma brillante y demoledora (por ejemplo el día del partido disputado en Inglaterra), pero en otros casos (ayer) tuvo que ponerse el mono de trabajo más que nunca (siempre lo lleva) para doblegar a un equipo alemán que pagó cara su derrota.
Hablaba el mito Manolo Sarabia (lo es como exjugador del Athletic, en su faceta de comentarista es un vendehumos) en Canal Plus de la libertad que tienen los jugadores del Athletic para desenvolverse en el campo. Eso es mentira. Los pupilos de Bielsa tienen estudiado cada paso que dan y para muestra un botón: termina una acción y ya están corriendo a su sitio para no perder la posición. Hay una seriedad y rigor defensivo no reñido con atacar que no interesa mencionar porque para estos individuos les es más beneficioso tergiversar que decir la verdad.
Otro éxito que ha logrado Marcelo Bielsa es configurar un Athletic en el que no hay "figuras". Hombre, evidentemente, hay jugadores importantes. Ahora bien, aquí corre todo el mundo se llame como se llame.
Y llegados a este punto no sé cómo he podido enlazar estas palabras. Quizás porque aún no me lo creo. Estoy más contento que un niño cuando le regalan la camiseta del mejor equipo del mundo (el rojiblanco de San Mamés) y un balón con los colores y el escudo del Athletic. Sin embargo, no me termino de creer lo que está sucediendo... aunque afortunadamente es cierto porque tras ver el partido se lo he preguntado a mi mujer cuarenta mil veces. Sí, nuestro Athletic --- el de aquellos que lo ven todo perfecto y el de los discrepantes -- está a un paso de La Final de La Europa League.
En fin, ¡¡¡AUPA ATHLETIC HASTA EL INFINITO!!! y a ganar al Sevilla este domingo para no despertar intranquilidad en la Liga.
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