Estuve en San Mamés. Resultado al margen, una vez más disfruté de lo lindo y la emoción me embargó. A la conclusión del partido, cuando el graderío se estaba quedando prácticamente vacío, estuve quince minutos sentado, escuchando el himno, acordándome de mi padre, de muchos episodios rojiblancos que he vivido y sentí unas ganas de llorar impresionante. Las sensaciones por el Athletic son tan lindas que no se pueden explicar con palabras.
Y ciñéndonos al choque ante el Getafe pocas conclusiones se pueden extraer. Un equipo, el Athletic, lógicamente con la mente puesta en la Final de La Europa League, y un rival que únicamente se jugaba el honor.
Sin embargo, no entendí algunas cosas que hizo Marcelo Bielsa. Por ejemplo, ciertos cambios que efectuó ¿Por qué quitó a Ramalho y David López y puso a Iraola y Susaeta? Lo más importante, juegas con fuego ante una posible lesión de dos piezas indiscutibles del once titular por banda derecha, es decir, Iraola y Susaeta. Y por otra parte, era la ocasión idónea para que dos futbolistas que apenas han intervenido, sobre todo Ramalho (foto), chaval joven, cogiera experiencia. Tampoco entendí que Koikili, profesional intachable, no tuviese unos minutos para despedirse de la afición como realmente se merece. El técnico rojiblanco tendría sus motivos, pero yo no los compartí.
En lo concerniente a jugadas polémicas creo que hubo un gol legal del Athletic que el linier se tragó. Y ni les cuento de un penalti descarado que existió en el área visitante. Le dieron un patadón de libro a un jugador nuestro que lo vieron desde mi pueblo, el Puerto de la Cruz, en Tenerife.
Y la afición es soberana. En varios momentos del encuentro el respetable se pronunció y más de la mitad de los que se congregaron en La Catedral lo dejaron claro: ¡¡Bielsa quédate!!
Y si salimos del ámbito del Athletic me alegro un montón por Joaquín Caparrós y su Mallorca. Excelente el trabajo que ha realizado en la isla. Aquellos que montaron una fiesta por su negativa experiencia en el Neuchatel se la van a tener que comer con papas arrugadas y mojo picón de Canarias, plato riquísimo, que seguramente les quitará el rencor inexplicable que le tienen a un señor, Jokin, que hizo un magnífico trabajo en Bilbao. Clasifique o no al Mallorca para Europa, su labor es innegable.
Y esperemos que el Sporting de mi estimado Javitxu Clemente se salve. Se tiene que dar una pequeña carambola, pero no es imposible.
Lo que nos ocupa y nos preocupa. Otra Final Europea tras 35 años de espera. Vamos a ganar al Atlético de Madrid. Ese trofeo es nuestro ¡¡¡AUPA ATHLETIC HASTA EL INFINITO!!!
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