¿LEZAMA O UN COMPADREO?

Multilateralidad (me gustaría que me explicasen este cargo porque un tremendo tornillo como yo no pilla la movida), Proyecto externo, proyecto interno... "proyecto indefinido", lo que sucede en Lezama desde hace años es un auténtico vacilón. Entiendo perfectamente que los tiempos han cambiado, que hay que actualizarse y estar atentos a todo lo que pueda suceder para captar jugadores, pero se han creado "status" que generan cachondeo.

En nuestras categorías inferiores hay que ir al grano y dejarse de tanta chorrada. Buscar, enseñar e intentar que lleguen al primer equipo el máximo de jugadores posibles. No hay más tu tía. Estoy hasta el gorro de manos derechas, manos izquierdas, te quito de aquí y te paso para allá... es decir, mamoneo puro y duro.

Hace unos años habían menos medios y en el Athletic jugadores criados en Lezama desde los ocho o nueve años proliferaban. Hoy en día, insisto, ves historias que producen hilaridad y no hay una camada de siete u ocho futbolistas que salgan de golpe al más puro estilo Garitano, Lakabeg, Urrutia, Mendiguren, Alkorta, Ferreira...

Nunca olvidaré una frase de mi estimado Javi Clemente. "Cuando fuimos campeones Piru Gaínza y yo comprábamos hasta los balones para Lezama". ¿Quién compra ahora "los esféricos"? ¿Va el de multilateralidad, el de proyecto externo, el de interno... o hay otro cargo específico para esta cuestión?

Si Clemente entrase en Lezama acabaría con tanto cargo chorra que lo único que significa es gasto y más gasto para nuestro Athletic. Vamos a trabajar con los chavales, a inculcarles el Sentimiento Athletic como locos y a intentar que lleguen a la primera plantilla el máximo de jugadores posibles. El trabajo debe realizarse a pie de campo y la corbata y la carpeta se debe emplear en momentos puntuales.

P.D: Dos cositas. Mi respeto a los técnicos, delegados... que se encargan de nuestras categorías inferiores y que no tienen culpa de nada. Te contratan y lógicamente aceptas porque hay que vivir. Los responsables son los presidentes que hemos tenido en los últimos años y que no han acabado con esta situación que la sensación que produce es que impera el mamoneo y el compadreo.