Partimos de una base que prácticamente todos compartimos. Gorka Iraizoz es un excelente portero. Ahora bien, es evidente que en sus cinco años en el Athletic no ha alcanzado la línea de regularidad necesaria que deje tranquila a la parroquia bilbaína. Ahí están los hechos. Ha alternado grandes partidos con grandes pifias. Capaz de hacer un paradón antológico... y un minuto más tarde de encajar un gol de verbena.
Dicen que los mejores porteros del mundo son recordados precisamente por esa cuestión, es decir, por haber errado clamorosamente en alguna ocasión. Muchos recuerdan a Arkonada por el error cometido en La Eurocopa de 1984 ante Francia y sin ir más lejos tenemos en la retina un fallo de Andoni Zubizarreta en un Athletic-Barca de principios de los años 90 donde el balón se le escapa de las manos de forma incomprensible. Pero son casos puntuales. Uno, dos... o tres. La cuota de Iraizoz es más amplia.
Y sin embargo ahí sigue de titular indiscutible. Y yo no lo entiendo. Hemos visto a Raúl muy poco y no podemos hablar de un recambio que provoque impresión precisamente porque no lo conocemos. Pero tampoco lo ha hecho mal. Tiene planta, reflejos, fortaleza... y sobre todo se le ve con ganas de hacerse en propiedad con el puesto. Además, Marcelo Bielsa se ha equivocado en el mismo aspecto que Caparrós. No dar mayor protagonismo al guardameta suplente en partidos de Copa o de La Europa League. El técnico de Utrera no utilizó asiduamente a Armando y nuestro entrenador ha hecho lo mismo con Raúl. Excepto un encuentro de Liga y otro de La Europa League... nada de nada. O no tiene confianza en Raúl y ve que el Athletic le viene demasiado grande o está ciego con Iraizoz y tiene que jugar haga frío, viento o calor. Y esto origina dos problemas: no mantienes en tensión al portero titular (se puede acomodar conociendo que tiene el puesto asegurado) y el suplente no tiene ritmo de partidos.
Es posible que un servidor esté sumido en un profundo error y ustedes vean todo de color de rosas respecto a la figura de Iraizoz. Por eso, les invito a los que tengan la santa paciencia de leerme que opinen. Les dejo una pregunta ¿cuando comienza un partido de nuestro Athletic tienen seguridad plena en Gorka?
Totalmente de acuerdo Iñaki, muchas veces pienso que sigue jugando porque costó lo que costó... Y ni Caparrós ni Bielsa se han atrevido a quitarlo cuando comete un error. Yo recuerdo que Javier Clemente, tras un Athletic-Dépor del primer año del "bienio negro", quitó la titularidad a Aranzubia tras una grave pifia en la salida de un balón parado que significó el 1-2 de Arizmendi
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