¿Quién te recluta para Lezama desde Haro? ¿Recuerdas como se produjo tu incorporación?
Fue un familiar mío (Pedro Zabala) quien comentó a Piru Gaínza la posibilidad de verme jugar para comprobar si podía ser interesante mi incorporación al Athletic. Me hicieron una prueba en Lezama e inmediatamente dio el OK a la operación. Era el año 1977. Me incorporé al Juvenil de División de Honor entrenado por Iñaki Sáez.
En el Bilbao Athletic coincides con Javier Clemente...
Creo que soy el jugador que más tiempo ha estado a las órdenes de Javi Clemente. Una temporada en el Juvenil, otra en el Bilbao Athletic y cinco en el Athletic en Primera División.
Tu debut en el primer equipo llega en Copa. El ocho de octubre de 1980... en La Catedral.
Sí. Recuerdo que fue contra el Castro . Ganamos 5-1. Y yo di un pase de gol a Carlos "Pichichi".
Esa temporada 80-81 vives unas semifinales de Copa ante el Barca. Faltó poco para remontar el 2-0 del Nou Camp.
Recuerdo perfectamente ese partido con un San Mamés medio derruído por la reforma para el Mundial del 82. En el Barca jugaban Alexanco, Artola, Quini, Esteban, Simonsen... Un equipazo. Y yo jugué con 19 años.
¿Qué significó tener de compañeros a ilustres de la trayectoria y la importancia de Rojo, Guisasola, Tirapu, Carlos, Villar...?
Imagínate la ilusión que me podía generar. Estaba con jugadores que eran mis ídolos apenas unos años antes. Yo tenía dos ídolos futbolísticos, Johan Cruyff y Txetxu Rojo. Fui un privilegiado al poder compartir vestuario con uno de ellos,Txetxu. Esa temporada ya jugue 15 partidos oficiales con el primer equipo.
Del año 80 al 82 alternas el filial con los mayores ¿Había que sufrir para jugar en el Athletic?
Me pilló la "mili" por medio y hasta que no pude solucionar esos asuntos (estaba destinado en Madrid) tuve que compaginar ambos equipos.
En 1981 aterriza Javi Clemente en el banquillo rojiblanco ¿Cómo convencía a sus pupilos de que ganar títulos era posible?
Tenía un carácter fuerte y convincente. Además supo conformar un gran conjunto con veteranos y jóvenes que nos integramos en ese grupo muy bien. Eramos un equipazo muy completo en todos los aspectos del juego y con hambre de títulos.
Y llegó el primero. La Liga en Las Palmas en 1983...
Espectacular ese campeonato. Cerca de 20.000 seguidores en Las Palmas. Llegamos dependiendo del resultado del Real Madrid en Valencia que se jugaba la permanencia. El Valencia ganó 2-1, nosotros pasamos por encima de Las Palmas y goleamos 1-5. Eramos campeones de Liga. Increíble el espectaculo.
Y un histórico Piru Gaínza lo avisó antes de viajar a Bilbao "no sabéis lo que habéis hecho chavales".
Claro. Piru era un genio dentro y fuera del campo. Hacía 27 años que el Athletic no ganaba un título de Liga... Imagínate como estaba toda Vizcaya. El recibimiento fue algo fuera de lo normal, más de un millón de personas en la calle. La Gabarra, el recorrido en camión por los pueblos de Vizcaya.... realmente irrepetible. Y casi de una manera espontánea.
Campaña 83-84. Peio Uralde casi la lía en el último partido del campeonato.
Estábamos seguros de salir de nuevo campeones. Ya nos sentimos ganadores la jornada anterior en Valencia, donde nos impusimos 1-2. San Mamés era una olla a presión. La Real lo puso difícil, pero sabíamos que ese partido no se nos escaparía... y así fue. De nuevo Campeones de Liga y lo mejor estaba por llegar...
También nos alzamos con La Copa. Un sujeto llamado Maradona no supo perder.
Yo me lesioné en ese derby ante la Real. Me tuvieron que cambiar a los 30 minutos y no me pude recuperar para la Final. Fue espectacular. Dos grandes equipos y ganó el mejor.
La Gabarra. Por segundo año consecutivo, surcamos La Ría Nervión ¿Qué imágenes no se te olvidarán en la vida?
De nuevo toda Vizcaya en la calle... Ya teníamos la lección aprendida del año anterior, pero no por eso dejó de ser menos emocionante ese acontecimiento. Fue una celebración de toda Vizcaya. Hoy una celebración de otros clubes mueven cien mil personas y creen que es impresionante. Hace 29 años fuimos capaces de mover mas de un millón de personas.
¿Por qué ese Athletic Txapeldun pasó a la historia en enero de 1985? ¿Fue decisivo el enfrentamiento Clemente-Sarabia para que se acabara la armonía?
La plantilla se fue renovando. Hubo traspasos, éramos jugadores muy cotizados y todos tuvimos ofertas importantes. Se produjo un relevo generacional y las nuevas incorporaciones no tenían el nivel de los que se marcharon. Es la historia del Athletic...
Abandonas el Botxo en 1987 con 26 años ¿Te obligaron a coger la puerta de salida o fue una decisión personal?
Teníamos ofertas importantes y el Athletic de aquella época no podía competir en potencial económico con muchos de los equipos del campeonato. Desapareció el derecho de retención y se profesionalizó mucho el fútbol. No llegué a un acuerdo con los responsables de esas negociaciones y decidí cambiar de aires. Tuve buenas ofertas y me decidí por la del Sevilla F.C.
En las dos primeras temporadas en el Sánchez Pizjúan disputas 66 partidos entre Liga y Copa.
Un gran proyecto de Luis Cuervas (su presidente) con grandes jugadores. Tuve la oportunidad de jugar con Dassaev, Francisco, Polster, Zamorano, Josimar, Salguero... una gran experiencia. Rendí a un gran nivel. Llegué a jugar en la selección Olímpica e ir convocado con la Absoluta con la que no llegué a debutar.
Sin embargo, esos buenos números van disminuyendo ¿qué sucedió?
Llegó un entrenador nuevo, tuve algunas lesiones y la competencia era cada vez mayor. No tenía el mismo protagonismo, pero sabía aprovechar las oportunidades que se me presentaban.
Y en 1991 se produjo el ansiado regreso al Athletic ¿esperabas la llamada?
Esas oportunidades a las que antes hacía referencia me posibilitaron la opción de regresar al Athletic. Jugué toda la segunda vuelta en el Sevilla F.C. y especialmente un partido en San Mamés que tuve una gran actuación. Ese fue el impulso que necesitaba para reavivar el interés del Athletic por mi regreso.
Estábamos metidos en problemas clasificatorios...
Sí, era una época donde atravesábamos problemas clasificatorios. Vinimos jugadores con experiencia para facilitar el relevo e incorporación de otros más jovenes y que todavía no estaban preparados para rendir al nivel de exigencia de Primera División. Conmigo llegó Ayarza, Asier... Y ese relevo se fue poco a poco produciendo racionalmente.
Curso 92-93. Jupp Heynckes se convierte en entrenador ¿Por qué sólo contó en siete partidos con De La Fuente? ¿Te lo dejó claro desde un principio o dio esperanzas de poder jugar más?
Heynckes fue un señor conmigo. Empecé jugando y tuve une lesión que me dejó fuera durante un tiempo. En ese momento aparecieron jóvenes que apretaron mucho y bien. Entre ellos Larrazábal, gran amigo mío por cierto, y se produjo el relevo natural.Yo tenía 33 años y estaba bastante castigado por las lesiones. Así que sin ser un proceso traumático fui comprendiendo que mi tiempo en el Athletic se acababa como jugador. Pero tengo el orgullo de ser el último jugador de la generación de los campeones de los años 80 que abandonaba el Athletic.
¿Cómo fue la despedida? Estaba de presidente José Julián Lertxundi...
Heynckes me dio la oportunidad de despedirme jugando los últimos partidos. Mi útima aparición en el Athletic fue ante el Espanyol en San Mamés donde ganamos 2-0.
Y terminas tu carrera en el Alavés, equipo al que has entrenado hace apenas unos meses.
Me permitía seguir jugando cerca de casa y matar definitivamente el gusanillo. Disfruté mucho con ese último año en activo.
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