Algunos amigos se escandalizan cuando calificas de final un partido correspondiente a la séptima jornada de liga. Pues si, el choque de mañana ante Osasuna es una final. Y ya sé que si el Athletic pierde no va a bajar a Segunda División. Pero una derrota... e incluso un empate agitaría la situación problemática que atravesamos hasta límites insospechados. En cambio, un triunfo calmaría los ánimos y permitiría otear el futuro con mayor optimismo.
Leo en www.deia.com que el presidente Josu Urrutia organizó una reunión hace apenas unas horas con la plantilla del Athletic Y si no me equivoco en ese encuentro no estuvo el técnico Marcelo Bielsa... ¡¡¡Uff, Uff, Uff...!!! Y encima los futbolistas trasladan a Urrutia "su propósito de enmienda"... ¡¡¡Uff, Uff, Uff...!!! ¿Y por qué incido en esta exclamación? En primer lugar, una reunión jugadores-presidente no suena bien. Quedarse el míster a un lado, ya sea por decisión propia o lo que es mucho peor porque lo han obligado, no me gusta un pelo. Y la segunda premisa la enlazo con la primera. Me desagrada porque los futbolistas pueden buscar ante el jefe máximo la sensación de que no han roto un plato y pasar todo el muerto al entrenador. Y claro a Urrutia le interesa... ¿Le querrán hacer la cama? Además, ¿qué pretende transmitir el señor Artetxe, periodista que firma la noticia? ¿Dejar a los jugadores y al presidente como los buenos de la película y a Marcelo Bielsa como el malo? No me extrañaría un ápice que ese fuese su objetivo... lo que representaría una auténtica injusticia.
En fin, ganar, ganar... y ganar. Lo contrario puede suponer la perdición.
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