El mundo del fútbol es imprevisible. De tener tres puntos en el bolsillo prácticamente asegurados tras una primera parte brillante de juego vertical, aseado y rápido... a sufrir en el segundo acto. Una mano de Ander Herrera en mediocampo que le costó la expulsión (increíble que se muestren tarjetas amarillas por ese tipo de acciones involuntarias) y un penalti claro y tonto de Iraola (fue mano y nos nos quejemos porque el otro día nos pitaron una pena máxima en Granada rara, rara... y más rara) originó desconcierto a la hora de consumar un triunfo que se antojaba primordial. Sufrimos de lo lindo y no veíamos la hora de que el trencilla señalase el final del partido. Aunque ya le digo, estimado lector, ¡¡bendito sufrimiento por nuestro bendito Athletic!!. Quien escribe llegó a casa más contento que unas castañuelas y lo primero que hice fue cantar el himno del Athletic a mi hijita querida porque me invadía una felicidad absoluta.
De Marcos. Anotó un golazo. Si lo logra otro jugador, la imagen está toda la semana dando la vuelta al mundo. El guardameta Palop aún está pensando cómo nuestro futbolista envió esa pelota pegadita a su poste derecho sin pensarlo dos veces. Insisto, fue un tanto de bandera.
Aduriz. No mojó, pero está atravesando su momento más dulce. Lleva once goles en el presente curso y ante el Sevilla dio una asistencia de cabeza a Susaeta en el segundo gol rojiblanco sólo a la altura de los mejores ¡¡Imperial el delantero guipuzcoano!!
Gorka Iraizoz. Mis amigos Jabi Luaces y Endika Río alaban dos intervenciones que tuvo consecutivas (en apenas cinco segundos) en la segunda parte. Desde mi modestia, discrepo abiertamente. Le tiran al bulto y está atento. No son paradas antológicas.
Nuestra defensa. Por enésima vez se pudieron observar errores de bulto. Lo más importante. Recuerdo un balón franco que tenía Amorebieta para despejar... ¡¡y lo hace con la cabeza enviando el balón suavemente contra el césped, llegando la pelota a un delantero que no estuvo avispado!! ¡¡Realmente de verbena!! Y luego somos unos tíos cojonudísimos. Iraola hace una presunta falta a un oponente que el colegiado no señala... y el lateral de Usurbil se da la vuelta tres o cuatro veces pidiendo disculpas al jugador del Sevilla. ¡¡Me quedé flipando... y lógicamente con los nervios a flor de piel!!
El Sevilla. Tal y como dijo en esta página su ex delegado Cristóbal Soria, "Este Sevilla está a años luz de volver a disputar títulos". Completamente de acuerdo. En el primer acto ofreció una imagen horrorosa y en el segundo tiempo despertó de su letargo, aunque no fue ese equipo fuerte en defensa, rápido en mediocampo y letal en la delantera. Además, dista un riñón y parte del otro de aquel Sevilla que se crecía en La Catedral y nos machacaba. Sin embargo, el triunfo fue mérito del Athletic por las buenas prestaciones que mostró del minuto uno al cuarenta y cinco.
Próximo partido en el Bernabéu. No me voy a extender. Sólo digo una cosa, "que no abusen mucho de nosotros". El Athletic debe hacerse inexpugnable en San Mamés y empezar a rascar puntos fuera donde se pueda. Esa es la receta.
En fin, ¡¡Bendito sufrimiento por nuestro bendito Athletic!! ¡¡Es un tremendo orgullo ser aficionado al mejor equipo del mundo, el rojiblanco de El Botxo!! ¡¡Sensaciones tan ricas como las de ayer se las lleva uno para el otro mundo!! ¡¡Qué grande eres Athletic!!
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