ALKORTA TIENE MAS RAZON QUE UN SANTO

Rafa Alkorta sabe de lo que habla. Recogió el testigo en el Athletic de un mito viviente llamado Andoni Goikoetxea y compartió vestuario una temporada con otro ilustre, Iñigo Liceranzu. Aprendió lo que es el conjunto rojiblanco a marchas forzadas, se contagió de la garra y el coraje que le imprimían a todas sus acciones una de las mejores parejas de centrales en la centenaria historia de nuestro bendito sentimiento, se convirtió en un jugador de plena garantías, un auténtico león, fue traspasado al Real Madrid contra su voluntad, ganó dos ligas, fue tremendamente querido en Chamartín, fue 54 veces internacional, disputó tres Mundiales... y finalizó su carrera futbolística en el Athletic dejándose hasta la última gota de sudor. En definitiva, Alkorta gozó de mucha estima a nivel internacional.

Y usted, amigo lector, se preguntará ¿qué pretende transmitir el autor de este comentario? Pues que estoy plenamente de acuerdo con las manifestaciones que recoge hoy viernes día ocho de marzo www.eldesmarquebizkaia.com Dice Alkorta que "Cuando te meten 50 goles algo va mal. El sistema defensivo del Athletic está mal y no funciona bien. El año pasado, cuando lograron alcanzar las finales de Copa y Europa League, hacían lo mismo, pero la diferencia es que entonces estaba todo el mundo al 100% de físico y mental. A los equipos contrarios les desconcertaba el juego del Athletic. Este año ya saben cómo jugarle, el equipo no está igual por lo que creo que el tema defensivo no está funcionando bien y debería ser retocado. ¿Qué es lo que falla?. Las marcas individuales, los espacios que se generan, cuando no estás bien del todo, son auténticas autopistas para los equipos contrarios para llegar a portería. No me gusta cómo defiende el Athletic, me parece muy caótico.
Además, señala que "Cuando hay cosas que no funcionan bien hay que retocarlas. No es traicionarlas, es ver que las cosas no van bien y hay que intentar mejorarlas. En ese sentido Bielsa está siendo poco flexible".

Más claro que el agua... Rafa Alkorta tiene más razón que un santo. Es la pura, cruda y dura verdad.