CARLOS ALEJANDRO SIERRA FUMERO "SANDRO". Excelente futbolista tinerfeño que militó en el Real Madrid, se consagró en el Málaga... y vivió una segunda juventud en el LEVANTE. Nuestro protagonista destaca el bloque compacto que presentan los granotas en los últimos tiempos.
Creo que no es una sorpresa que el Levante esté ahí. Lleva dos o tres años muy regulares.
¿La lucha por la permanencia ha pasado a mejor vida o hay que ir pasito a pasito?
El objetivo del Levante cuando comienza el campeonato debe ser la permanencia. Luego, se irá viendo cuál puede ser el objetivo, pero dado el presupuesto siempre lo primero debe ser la permanencia.
Joaquín Caparros debuta en el banquillo ¿te gustó su nombramiento o esperabas otro perfil de técnico?
Caparrós es un grandísimo entrenador. Donde ha trabajado, siempre ha sacado rendimiento de la plantilla que ha tenido.
¿Dónde reside el peligro del Levante?
En su conjunto. Después, las individualidades salen ya que como todos los equipos tiene buenos futbolistas. Aunque si algo ha caracterizado al Levante estos años es ser un EQUIPO con letras mayúsculas.
Los números indican que es muy peligroso fuera de casa. Ha sumado tres victorias, dos empates y una derrota en seis partidos.
Juega muy ordenado defensivamente, le hacen pocos goles y a la contra te hace daño.
Ves al grupo de Caparros con capacidad suficiente para aguantar el tirón europeo hasta el final?
El objetivo debería ser siempre la permanencia.
El Levante parece una entidad asentada en la máxima categoría ¿Los problemas económicos eran una losa pesada?
Sí claro. Cualquier equipo modesto que tenga problemas económicos lo pasa mal, pero si es cierto que estando en Primera Division la situación económica se puede normalizar.
Hace dos temporadas se alcanzó el sexto puesto con la consiguiente participación continental ¿Cómo se vivió este éxito?
Pues imagínate, con muchísima alegría… Era la primera vez en su historia y esperemos que no sea la última.
Vamos a tu época en el Levante. Llegas en el año 2003 ¿la oferta era atractiva?
Sí, muy atractiva dado la duración del contrato. Se confiaba muchísimo en mí .
En tu primera campaña consigues un ascenso a Primera con un técnico que tristemente ya no está entre nosotros.
Pues imagínate… Se fue un amigo. No saben cuánto le echo de menos. También lo añora el fútbol español. Manolo Preciado era un tipo único, genuino, especial...
¿Por qué fue tan corta la estancia entre los elegidos?
Porque la vida es así. Manolo Preciado la disfrutó como un enano y los que estábamos cerca aprendimos a intentar disfrutar como él lo hacía.
De compañeros tienes a algunos jugadores euskaldunes.
Desde Alkorta, Asier, Larraínzar, Ismael, Lekumberri, Descarga, Aizpurúa... y seguramente me he dejado muchos por ahí.
Y en el ejercicio 2005-2006 regreso a la élite. Te dirige un ex del Athletic.
Fue un año complicado. Llegaron jugadores nuevos. Empezó de míster José Luis Oltra con muchísima ilusión, pero la directiva se puso nerviosa en el primer traspiés y vino Mané. Era un entrenador curtido en mil batallas y ascendimos en el ultimo partido en Lleida. Con Mané y Garitano muy bien. Eran tipos directos.
Ya no estabas en Valencia. Sin embargo ¿qué te contaron de aquel polémico último partido de la liga 2006-2007 Athletic 2-Levante 0?
Estaba tan metido en la pelea por el descenso con el Málaga que ni cuenta me di.
Y Sandro ha regresado al sur de Tenerife, a su localidad Las Galletas, tras muchos años en la península ¿A qué te dedicas en la actualidad?
Llevaba 23 años fuera de casa y era hora de disfrutar de la familia. Estoy trabajando en la empresa familiar. Nos dedicamos al transporte privado.
Hay que recordar que en tus comienzos ganas una Liga 94-95 con el Madrid.
Llevaba desde los quince años en las categorías inferiores del R.Madrid y con la llegada de Jorge Valdano debuto en el primer equipo. Fue un sueño hecho realidad compartir vestuario con muchos de mis ídolos.
De compañero tienes a un histórico del Athletic que me dice textualmente "Sandro es un buen amigo".
Jajaja... Qué grande es Rafa Alkorta. Una gran persona. Me ayudó muchísimo en mis comienzos con el primer equipo. Un profesional diez.
¿Qué significado tenía visitar La Catedral... y encima ganar por goleada? Lo consigues con el Málaga (Temporada 2000-2001. Athletic 1-Málaga 3. El 1-2 lo anotó Sandro).
Ir a jugar a La Catedral era un aliciente y una motivación extra… Y ganar allí era siempre muy complicado.
Y disputas un Málaga-Athletic "loco" en La Rosaleda (Curso 99-00. Málaga 3-Athletic 4. En el minuto 61 ganaban los locales 3-1).
¡Vaya partido. Lo normal hubiese sido un 6-1 y mira cómo volaron los puntos para Bilbao¡ Por eso el fútbol nos gusta tanto. Aún hoy no me creo que nos ganaron y como me dijo Rafa Alkorta "menos se lo creían ellos".
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