PACO PRIETO (TELE 7)
- Creo que sí. Es un entrenador que ya tiene un prestigio por el trabajo que ha realizado en otros clubes, no solamente por su anterior etapa en el Athletic. Es un buen técnico, joven, con mucha experiencia, que está sacando resultados. El propio Valverde reconoció tras el encuentro ante el Rayo Vallecano que no esperaba obtener resultados tan positivos, aunque si esperaba pelear por estar en Europa la próxima temporada. En lo referente al juego, no se está jugando bien. No sólo es ganar.
ASIS MARTIN ( www.eldesmarquebizkaia.com )
Creo que sí se valora. El equipo está casi lo más arriba que se podría estar de por vida en la Liga, encaja muy pocos goles y encima tiene un compromiso claro con el ataque, acierten o no, y pese a que sus dos puntas principales tienen problemas de salud. Que el juego a veces sea más o menos bonito es parte del fútbol y sus debates. El propio Ernesto ya dice que "por supuesto que hay cosas que mejorar", ¿luego por qué vamos a ir los demás de sabihondos a decir que no, que todo es una maravilla porque hay 33 puntos? Siempre hay algo que mejorar.
RAFA BEATO (RADIO MARCA)
- Claro que si se está reconociendo el trabajo de Valverde, que está siendo muy apreciable, sin duda. Es indiscutible que le ha costado arrancar al equipo, adaptarse al nuevo estilo, pero lo ha hecho sin que los resultados se hayan resentido. Ahora ha cogido la ola buena, el pulso a la competición y este Athletic es un bloque muy solvente y temible y la mejor prueba de ello es su clasificación y sus estupendos números. Creo que la hinchada del Athletic está orgullosa de su equipo y de su entrenador, al que le queda el equipo como un guante.
ANDONI AYARZA (EX JUGADOR DEL ATHLETIC Y PERIODISTA. COLABORADOR GRUPO CORREO Y ETB)
- Personalmente entiendo que el trabajo de Ernesto Valverde está siendo excelente. Y no sólo en lo deportivo, con unos resultados más que óptimos, sino también en lo anímico y personal, con un trabajo a nivel interno -individual y colectivo- que está sirviendo para recuperar esa fortaleza grupal que siempre ha sido uno de los grandes tesoros de nuestro Athletic.
Y con respecto a la brillantez del juego tendríamos que entrar en el eterno debate ¿qué es jugar bien al fútbol?. Y la respuesta está en el paladar futbolístico de cada cual. El mío, por ejemplo, disfruta con propuestas como la que ofrece el Atlético de Simeone, que no es otra sino escoger el camino adecuado para explotar al máximo los mimbres disponibles y alcanzar la etiqueta de equipo altamente competitivo (y en su caso lo consigue con intensidad, agresividad, verticalidad, urgencia para buscar la portería rival,...).
Y con sus matices, porque ningún equipo es igual, Txingu también está acercándose a esa conquista -"altamente competitivo"; sin duda alguna, el halado más preciado que se puede obtener hablando de deporte profesional. El resto es todo muy subjetivo.
ALFONSO BARASOAIN (ENTRENADOR VIZCAINO)
- A Valverde le conocemos muy bien de su etapa anterior en el club. En aquella época, el Athetic quizá hacía un fútbol más vistoso, pero la efectividad era bastante parecida a la de ahora. En aquellos años, yo valoré su trabajo de notable alto y en esta temporada tres cuartos de lo mismo. Pero yo pregunto, ¿qué es jugar bien? ¿para que se juega en el fútbol profesional? Además, a los entrenadores se les juzga y valora por los resultados y a veces eso no es correcto. Independientemente de los resultados yo a Ernesto lo valoraré como un notable entrenador. Independientemente de cuando las cosas no vengas bien dadas porque en fútbol nunca se sabe...
PABLO PALACIO (ENTRENADOR VIZCAINO)
- El trabajo de Valverde debe ser valorado en su justa medida al final de temporada. ¿Acaso valoramos una obra según proyecto o cuando está en los cimientos? Pues no. Cuando la obra está finalizada es cuando opinamos sobre su funcionalidad y su estética. Cierto es que el fútbol genera muchas opiniones distantes con la forma de estructurar un equipo. El problema que tenemos es que cada semana analizamos subjetivamente lo que vemos y con el acaloramiento del resultado en cuestión. Si este resultado es positivo, el entrenador es bendecido con causa justa. Lo contrario, lo conocemos todos. En el caso de este Athletic, Valverde aterriza en un equipo desorientado, otrora exquisito en su juego pero convulso en sus bases. Además, hablo en mi caso, esperanzado en su vuelta recordando su primera etapa en el club en la que predominó el juego vistoso y ganador. Empezó bien el equipo en lo importante que es el resultado, pero creó dudas en su juego. Estas dudas se han ido disipando desde el trabajo bien gestionado, firmemente basado en la paciencia de un entrenador con liderazgo, inteligente y analista.
- A Valverde le conocemos muy bien de su etapa anterior en el club. En aquella época, el Athetic quizá hacía un fútbol más vistoso, pero la efectividad era bastante parecida a la de ahora. En aquellos años, yo valoré su trabajo de notable alto y en esta temporada tres cuartos de lo mismo. Pero yo pregunto, ¿qué es jugar bien? ¿para que se juega en el fútbol profesional? Además, a los entrenadores se les juzga y valora por los resultados y a veces eso no es correcto. Independientemente de los resultados yo a Ernesto lo valoraré como un notable entrenador. Independientemente de cuando las cosas no vengas bien dadas porque en fútbol nunca se sabe...
- El trabajo de Valverde debe ser valorado en su justa medida al final de temporada. ¿Acaso valoramos una obra según proyecto o cuando está en los cimientos? Pues no. Cuando la obra está finalizada es cuando opinamos sobre su funcionalidad y su estética. Cierto es que el fútbol genera muchas opiniones distantes con la forma de estructurar un equipo. El problema que tenemos es que cada semana analizamos subjetivamente lo que vemos y con el acaloramiento del resultado en cuestión. Si este resultado es positivo, el entrenador es bendecido con causa justa. Lo contrario, lo conocemos todos. En el caso de este Athletic, Valverde aterriza en un equipo desorientado, otrora exquisito en su juego pero convulso en sus bases. Además, hablo en mi caso, esperanzado en su vuelta recordando su primera etapa en el club en la que predominó el juego vistoso y ganador. Empezó bien el equipo en lo importante que es el resultado, pero creó dudas en su juego. Estas dudas se han ido disipando desde el trabajo bien gestionado, firmemente basado en la paciencia de un entrenador con liderazgo, inteligente y analista.
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