JESUS MARI ZAMORA. Historia viva de LA REAL SOCIEDAD. Perteneció quince temporadas al equipo txuri urdin (del 74 al 89) ganando dos títulos de Liga y uno de Copa. Atesoraba mucha calidad y fue 30 veces internacional. Disputó el Mundial 82. ZAMORA nos habla del choque de este próximo domingo ante EL ATHLETIC en Anoeta sin olvidar aquella etapa esplendorosa donde el club de sus amores marcaba diferencias.
Llega el derbi. A priori se presenta disputado.
Llegan los dos en muy buen momento. Seguro que va a ser muy disputado y muy competido. El factor campo y quizás su mayor pegada en ataque juegan a favor de la Real.
El conjunto donostiarra a la chita callando se ha colocado quinto en la tabla.
Creo que la Real va a disputar Europa de nuevo porque tiene confianza en su juego como el año pasado y la pegada en ataque es en estos momentos de las mejores del campeonato.
¿Quedar apeado de La Champions ha beneficiado a la hora de centrarse en la Liga?Evidentemente sí. Al tener menos competición estás más fresco para competir en la Liga.
El grupo europeo era de órdago.
Bueno sí. La Champions es una competición muy exigente en la que quizás nos ha faltado un poco de experiencia y también en momentos dados un poco de suerte. Ahí las oportunidades hay que aprovecharlas sino después se pagan muy caro como ha sido nuestro caso.
¿Es posible repetir la gesta alcanzada la temporada pasada?
Sí es posible.
¿El verdadero peligro txuri urdin lo encontramos en vanguardia?
Mayormente sí. Hay un acierto de cara a la portería contraria muy amplio. También viene dado porque el equipo tiene bastante equilibrio, aunque habría que mejorar algunas cosas para ser un poco mejores.
Y el Athletic consolida su cuarta plaza jornada tras jornada ¿Sorprendido con esta trayectoria de los rojiblancos?
No diría la palabra sorprendido, quizás por no tener todo el conocimiento que me gustaría. Pero bueno, el Athletic tiene buen equipo y su juego va de menos a más. Está encontrando poco a poco su alineación ideal de cara a lo que quiere su entrenador.
La etapa Marcelo Bielsa conoció dos caras. Una bañada de dos finales y otra impregnada de problemas y con el descenso acechando. ¿Cómo se veía la situación desde la otra parte de Euskadi?
Un Athletic impresionante que quizás llegó al último mes de competición, con las finales incluídas, un poco justo de fuerzas. Normalmente después de una temporada tan sensacional y tan al límite en todos los sentidos, suele pasar que equipos como los nuestros, quizás por no tener una plantilla tan amplia como otros rivales, la campaña siguiente suele ser más difícil y se llega a sufrir, incluso para tener problemas de no descender; como así ha sido, pero es lo normal, le suele pasar a todos los equipos en esta situación.
El propio Bielsa se la jugó precisamente en Anoeta en su estreno con el Athletic.
Sí, y le salió bien. Quizás tuvieron un poco de suerte en momentos dados del partido, y también el talento suficiente de algún jugador como Llorente para solucionar el encuentro con dos goles.
¿Es cierto que el técnico argentino sonó para dirigir a La Real?
Creo que sí es cierto, pero era caro.
Da la sensación que Valverde aplicando la normalidad, la sencillez y el sentido común puede llevar a su equipo a La Champions.
Bueno, es lógico. Valverde conoce al Athletic y conoce la Liga. Es una persona y un entrenador normal que aplicando la lógica a su plantilla y su manera de entender el fútbol, está poco a poco consiguiendo que el Athletic equilibre su juego tanto en defensa como en ataque.
Volvemos a la Real. La cantera ha vuelto a estabilizar a la entidad en la élite ¿Por qué se perdió la brújula durante años con tanto fichaje extranjero?
Es difícil valorar, aunque habría que estudiar todos esos años para ver qué es lo que se ha hecho. También depende de que tengas buenas hornadas de jugadores de la cantera para que el fichaje de jugadores extranjeros sea el menor. Siempre no suele suceder esto, y entonces recurres a la gente de fuera y eso sabemos que no es fácil acertar siempre.
¿Cómo resultó el descenso a Segunda División hace seis años?
Doloroso. Cualquier descenso es doloroso máxime cuando le pasa a tu equipo y después de cuarenta años en Primera División, pero el fútbol y la vida es así, a veces tienes momentos buenos y otros no tan buenos. Tienes que adaptarte a una situación nueva y sacar lo mejor de todos, y con mucho trabajo e ilusión hacer lo mejor posible para ascender. También es verdad que tiene que coincidir que la cantera tenga buenos jugadores para hacer eso, y así ha sido.
Precisamente tras aquel fatídico desenlace abandonas el club de tus amores ¿Por qué tomas esa decisión?
Todo tiene su momento. Trabajé en el club durante diez años haciendo un buen trabajo y ahora se ven los resultados. Sin embargo, a veces hay que tomar decisiones buenas para todos.
Habías vivido en el banquillo el subcampeonato liguero de 2003 ¿Cómo fue aquello?Fue una temporada maravillosa, extraordinaria. Teníamos un gran equipo, un gran entrenador, se hizo un juego maravilloso y casi conseguimos ganar otra vez el título. Fue una pena porque hicimos muchos méritos para conseguirlo y en el que yo puse mi granito de arena, muy pequeñito, pero para mí fue de inmensa satisfacción. Tengo que destacar que trabajé muy a gusto por la oportunidad que me dio el club y lo hice muy satisfecho de colaborar en el éxito casi total. Con Denueux, Julen, Manci, y toda la gente del la Real. Gracias a todos.
Salvando las distancias ¿hubo cierta similitud con aquellos títulos logrados a principios de los años 80?
El fútbol es distinto, pero siempre que estás a punto de conseguir un título de Liga como se consiguió en los años ochenta, todo se parece.
Eres protagonista de la primera Liga conquistada en Gijón y en la segunda se enfrentan al Athletic en el partido decisivo ¿Qué recuerdos tienes de todo aquello?
Recuerdos todos y todos buenos y bonitos. Conseguir la Liga para nosotros es como un milagro de Lourdes, aunque parece que los milagros también existen y en este caso la Real lo logró. Podría contar muchas cosas pero me voy a quedar con una: la alegría de la afición. Sin ellos no existirían los jugadores, el club... no existiría nada. Por ello, gracias a la afición de La Real Sociedad siempre.
Y en la campaña 83-84 el equipo rojiblanco logra el título ante La Real en San Mamés. ¡¡¡Cómo se le ocurrió a Uralde meter aquel golito que suponía el empate a uno a falta de trece minutos para la conclusión del partido!!!
Lo metió sin querer. El Athletic merecía el título ese año y lo consiguió. Eso es lo más importante.
Durante cuatro años Euskadi se llevó el gato al agua. A más de uno en Madrid y Barcelona le dio un yu yu... jejeje.
Seguramente a muchos. Los pequeños vencemos a los grandes. David contra Goliath. Qué emocionante.
De 1975 a 1981 vives históricas goleadas a favor de la Real (un 5-0, un 4-0 y un 4-1) en Atocha.
Después de tantos años, es normal que haya buenos y malos partidos. Victorias por un tanteo ajustado, victorias por goleadas, y precisamente varias contra el Athletic. Y una fue en Atocha en el año 77. Ganamos 5-0 y fue el día que se sacó La Ikurriña en Atocha. Ese día fue quizás de doble emoción para los realistas. También hubo otras, pero ésta es la más especial.
Ahora bien, reinaba la camaradería entre ambas plantillas. Getaria fue testigo de muchos encuentros, es decir, encima de la mesa habría un buen chuletón y un rico txakoli... jejeje.
Sí, es verdad. Los jugadores de La Real y del Athletic teníamos muy buena relación. Nos juntábamos varias veces a comer y a cenar. Fueron buenos años para todos nosotros, tanto de un lado como de otro. Ellos decían que su partido del año era contra el Madrid, y que el nuestro era contra ellos. Siendo muy buena gente los del Athletic, tengo muy buena relación con la mayoría de ellos, hay que reconocer, que son de Bilbao... A buen entendedor, sobran palabras. Un abrazo a todos ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario