Tengo que iniciar este artículo aludiendo a la imagen que ofrece el Real Madrid, un equipo que me produce urticaria. Su actitud me parece vergonzante.
Creía que el equipo merengue había tirado al cubo de la basura la violencia que le definía en una época reciente donde un sinvergüenza se sentaba en su banquillo. Sin embargo, la realidad desnuda sus miserias nuevamente.
Creía que el equipo merengue había tirado al cubo de la basura la violencia que le definía en una época reciente donde un sinvergüenza se sentaba en su banquillo. Sin embargo, la realidad desnuda sus miserias nuevamente.
Ayer volvió a comportarse como un equipo de aficionados leñero y malo en San Mamés. Resultó escalofriante observar cómo sus jugadores (y más concretamente Xabi Alonso, Pepe, Sergio Ramos y Marcelo) se disparataron y se volvieron locos cada vez que se producía una falta. Si el lance se producía en el mediocampo y ellos estaban a 30 o 40 metros llegaban en cuestión de dos o tres segundos, acorralaban al árbitro y no le agredían de pura casualidad. Así fue la historia y quien la niegue es un manipulador. Lo de Xabi Alonso es de juzgado de guardia. Era un auténtico caballero en el terreno de juego. Se ocupaba de su trabajo y las malas artes nunca fueron su tarjeta de presentación. Ahora bien, desde que se encontró con un entrenador sinvergüenza, se ha convertido en un cínico. Un sujeto que reparte leña a diestro y siniestro y que reclama absolutamente todo. Se le va la olla hasta límites insospechados y se salva de la quema, es decir, de irse para la caseta antes de tiempo simple y llanamente porque milita en el Real Madrid. Su comportamiento es sucio, sucio, sucio... muy sucio.
Y la expulsión de Cristiano Ronaldo ha creado una gran polémica. Ante esta coyuntura yo me descojono y planteo la siguiente pregunta: ¿qué hubiese sucedido si la agresión, que hubo agresión de la muñeca de porcelana a Gurpegui le duela a quien le duela, se hubiese producido en sentido contrario? Pues que nos hubiesen tachado de asesinos, terroristas, etarras... y no hubiese existido discusión alguna. El trencilla envío justamente a vestuarios al gran Cristiano, Bota de Lloro (denominación perfecta de un amigo en Facebook) que desafío al cuarto árbitro en sus propias narices diciéndole que era un caradura al igual que hace dos temporadas insultó a Javi Martínez y a la afición de San Mamés con un corte de mangas que se vio desde mi pueblo, el Puerto de la Cruz. Pero de este tipo de situaciones no interesa hablar porque los grandes comunicadores perjudicarían al poderoso y eso podría generarle problemas.
En definitiva, la muñeca de porcelana agredió a un contrario y se fue merecidamente a la ducha.
En definitiva, la muñeca de porcelana agredió a un contrario y se fue merecidamente a la ducha.
Y lo más importante, Nuestro Athletic. Un equipo rojiblanco que tal y como me dijo mi cuñado Andoni "promete, promete... y promete". Fue superior al Real Madrid y a punto estuvo de conseguir un triunfo histórico ante la entidad más poderosa del planeta. Está condimentando un gran éxito haciéndose fuerte en San Mamés donde aún no conoce la derrota. Valverde se encontró con un caos hace apenas seis meses y ha sabido transmitirle fortaleza mental, confianza, sacrificio... y un fútbol vertical y sin cuentos chinos ni engaños que reportará unos frutos suculentos a corto plazo.
Ayer sin ir más lejos la defensa estuvo a un nivel altísimo. No hubo fisuras (excepto la cagada de Iturraspe en el gol merengue que nos dejó vendidos) y lo que vi me recordó al mejor Goiko y Liceranzu en sus buenos tiempos en el Athletic. Gurpegui estuvo inconmensurable. Genial al corte, genial en la anticipación, genial por arriba y por abajo, genial en el pase... parecía un chaval de 20 años. Demostró una concentración y una intensidad que debería servir de ejemplo para los jóvenes que integran las categorías inferiores en Lezama. Creo que la muñeca de porcelana soñará con el defensa natural de Andosilla en los próximos 30 días. Y Laporte se está consolidando a pasos agigantados. Quien escribe desconfiaba de su potencial, pero afortunadamente me está cerrando el pico. Con apenas 20 años tuvo enfrente a Ronaldo y Benzema, sin olvidar al emergente canario Jesé, y rindió a la perfección. Se mostró contundente, efectivo... y arrojó casta a borbotones. Su crecimiento es espectacular.
En el área de creación hubo un rojiblanco que literalmente se salió del mapa. Nos referimos a Ander Herrera. En este humilde blog lo hemos criticado mañana, tarde y noche porque desde que se conoció en verano el interés del Manchester su cabeza se llenó de pajaritos preñados y lo despistó. Parece que el hijo de Herrerita ha recuperado el tono. Sus dos últimas actuaciones en Pamplona y en Bilbao certifican que lo mejor está por llegar.
Y en la delantera tenemos a un auténtico torbellino. Es el máximo goleador del Athletic y lo más importante aporta frescura, rapidez, casta... y calidad. Su chicharro ante el Madrid no lo mete un tuercebotas. Lo anota un jugador con clase. Fue un golazo. Y casi mete otro igualito, igualito. Ibai se está ganando el cariño del aficionado con su trabajo.
En fin, grande Athletic, muy grande. Me atrevo a decir que la próxima temporada jugamos en Europa seguro. Y si no bajamos la guardia, tendremos noches de Champions en La Catedral.
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