¿Lo sucedido en Heliópolis fue un esperpento?
Fue un mal partido en líneas generales. Yo creo que a todos se nos quedó muy mal cuerpo viendo los apuros que pasamos ante un equipo que terminó jugando con nueve jugadores. No obstante, creo que la primera parte no fue mala. Lo que es incomprensible es la caraja de la segunda mitad. Faltos de profundidad y concentración, mal en el pase, sin ritmo y contundencia defensiva.
El rival tenía nueve jugadores y creó dos oportunidades con cierto peligro. ¿Cómo explicamos esta situación? ¿Veías el empate cerca?
Tengo que reconocer que sí. Hubo momentos en que veías la caraja del equipo y pensabas: al final estos nos la clavan y te vas con cara de tonto para casa. No entiendo muy bien qué pudo ocurrir. Parecía que teníamos miedo y nos temblaban las piernas, cuando tenía que ser el rival quien se encontrara en esa situación. Es muy difícil de explicar lo ocurrido ayer, la verdad.
¿Nuestros jugadores están fundidos físicamente?
Rotundamente, no. Hemos tenido un mes de enero, más el partido ante el Real Madrid, que ha sido muy duro tanto física como psicológicamente. Además, todos los equipos pasan, normalmente, por picos de forma o rendimiento en un momento dado de la temporada. Es algo normal. Un pequeño respiro en medio de la batalla. No tengo duda de que el equipo va a acabar la temporada bien, en el plano físico.
En esta ocasión estaba Iturraspe al que muchos añoraron ante el Espanyol...
Iturraspe es un gran jugador y es normal que se pueda notar su ausencia; pero de ahí a pensar que ante el Espanyol se perdió por eso, media un abismo. En aquel partido no estuvimos nada bien en el plano individual y en el táctico nos ganaron enseguida la partida. Esto es fútbol y ocurre que, cuando uno pierde, siempre tiende a acordarse de quien no ha jugado. ¡Ley del fútbol!
La otra cara, lo verdaderamente importante, es que el Athletic tiene 47 puntos y ocupa la cuarta posición.
Sí, desde luego. Esta es un guerra con 38 batallas que hay que ir superando. Y a medida que la competición avanza, todo se complica mucho más porque los equipos empiezan a jugarse mucho. Si no es la Liga, es la Champions o si no la Uefa, por no hablar de los equipos de abajo que dejan de ser cenicientas y empiezan a morder para salvar la categoria. Nada es sencillo y habrá que pelear mucho desde la relativa tranquilidad que te da el llevar tú la ventaja en la clasificación.
Conoces a Valverde. ¿Se contuvo en rueda de prensa?
No, Valverde es así. Nunca le oirás decir una palabra más alta que otra, ni en la victoria ni en la derrota. Pero, siendo como es de comedido, creo que ya dejó entrever cosas importantes, dejando muestras de su disgusto.
Guillermo se estrenó como goleador. ¿Confías en el Pichichi del filial?
Confío en él a futuro como gran jugador y confío en él a presente como una buena opción de refuerzo en momentos puntuales. A veces nos pueden las ganas de ver caras nuevas sin parar a pensar en que el fútbol es un devorador de ilusiones. Vayamos sin prisa pero sin pausa con Guillermo. Porteros y arietes suelen ser los primeros en quemarse si no les acompaña un buen rendimiento desde el principio. ¡Mira Llorente o Urzaiz cuánto tardaron en despertar! ¡Paciencia!
El árbitro. ¿Se vistió de rojiblanco de San Mamés?
Hay que ser honestos y reconocer que, a diferencia de otras ocasiones, esta vez, el árbitro nos favoreció. La acción de Rubén Castro fue buscada y exagerada en su teatralización, pero hay contacto. El penalty sobre Kike Sola parece fuera por muy poco (si es complicado de ver por televisión imagínate para el árbitro...). En la acción de Perquis sobre Balenziga debió ver roja directa. La expulsión de Lolo Reyes creo que es más culpa de un reglamento muy severo que de un verdadero merecimiento por parte del jugador. Hay mano, corta trayectoria y jugada, pero da la sensación de ser involuntaria. En este tipo de acciones no se debería sacar tarjeta amarilla. El reglamento debería de diferenciarlas. Y siguiendo con el análisis, parece haber mano de Balenziaga con su consiguiente roja, y también hay un gol anulado a Kike Sola en el que no parece estar en fuera de juego.
Se quejaba amargamente el técnico verdiblanco Calderón. Si en la próxima jornada o dentro de un mes le regalan "esperaremos su lamento"...
Es normal que se quejen y más en la situación en la que están. No le daría más vueltas. Además, creo sinceramente que tienen razones para hacerlo. Bastante más indecente me parece que se quejen otros equipos, "los llamados grandes", en las mínimas veces que los arbitrajes les son esquivos. Esos sí que no tienen perdón de Dios.
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