jueves, 20 de marzo de 2014

EL GETAFE APELA AL EFECTO CONTRA EN SAN MAMES

La primera visita del Getafe al nuevo San Mamés llega sin duda en el peor momento deportivo de sus diez temporadas en la máxima categoría. Lastrado por su más negativa racha de la década -trece partidos sin conocer la victoria y 5 puntos sumados de los últimos 42 en juego- el equipo azulón ha sufrido un progresivo desmoronamiento en la tabla que le ha llevado de coquetear seriamente con los puestos europeos allá por el mes de noviembre a meterse sin remedio en la pomada del descenso, de cuya frontera le separan a día de hoy apenas dos puntos.


Reacio en grado máximo a tomar decisiones drásticas, Ángel Torres, el presidente y alma mater del club del sur madrileño, demoró la destitución de Luis García todo cuanto pudo -también influyó lo suyo el apartado económico-, pero finalmente no le quedó más remedio que proceder a un cambio que se antoja a todas luces tardío. Torres, que tenía atado a Cosmín Contra -uno de los símbolos de la afición durante las cinco temporadas que vistió la elástica azulona- para las dos próximas temporadas, se vio obligado a adelantar sus planes e incorporarlo ya para tratar de evitar un descenso que supondría un auténtico golpe a la línea de flotación de la entidad.


Cierto es que la llegada de Contra ha supuesto un auténtico revulsivo para la hinchada, que el pasado fin de semana llenó en más de tres cuartos el Coliseum propiciando una estampa insólita teniendo en cuenta que el partido ante el Granada se disputó en viernes, pero no lo es menos que tiene mucho trabajo por delante a nivel deportivo para sacar al equipo del atolladero en que anda metido.


Mejoró mucho en ataque, con su compatriota Ciprian Marica completando sin duda su mejor partido con la camiseta del Getafe, y creando mucho peligro en las acciones a balón parado, pero a cambio mostró una enorme endeblez defensiva, algo en lo que posiblemente haya tenido mucho que ver la reciente lesión del guardameta Moyá ya que Codina, su sustituto en la portería, ha dado síntomas de acusar en exceso la presión.


Pero lo más inquietante de todo para sus intereses es que al Getafe le aguarda un terrorífico calendario en el tramo final de competición en el que, al margen del Athletic este sábado, deberá verse las caras, entre otros, con el Villarreal, el Valencia, el Atlético de Madrid, el Barcelona, el Sevilla...como para salir corriendo y no pararse a preguntar.


Además, el algodón no engaña y las matemáticas advierten que necesita 43 puntos para garantizar la permanencia. Teniendo en cuenta que tiene 28 y quedan diez jornadas por disputar, debería sumar 15 de los últimos 30 en juego, algo que parece quimérico a tenor de su más reciente dinámica de juego y resultados.


Todo depende, pues, del 'efecto Contra', un técnico con un enorme carácter que trata a marchas forzadas de que su ambicioso perfil cale entre los jugadores lo antes posible. No es previsible que ante el Athletic lleve a cabo ninguna revolución en el once con respecto al que formó de salida ante el Granada y firmó un empate a tres que resume con fidelidad lo que ocurrió sobre el césped, si bien se verá obligado a realizar como mínimo dos cambios habida cuenta de las ausencias del lesionado Diego Castro y el sancionado Escudero, cuyas bajas podrían ser cubiertas por Gavilán y Roberto Lago.


A priori, y a fuerza de ser sinceros, el favoritismo del Athletic este fin de semana resulta de todo punto incuestionable, pero bien harían los de Valderde en no fiarse en demasía. Contra no es de los que se resignan a su suerte y en el plantel azulón figuran jugadores como Pedro León, Sarabia, Lafita, Ciprian, etc. capaces de hacerle un descosido al más pintado en un buen día, aunque no parece San Mamés la plaza idónea para acabar con una sequia de triunfos que dura ya nada menos que cuatro meses.


Artículo de PACO SIMON. Periodista. REDACTOR de deportes del periódico AL CABO DE LA CALLE. Ex de Marca y ex Jefe de Prensa del Tenerife Baloncesto.

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