domingo, 23 de marzo de 2014

IM-PRE-SIO-NAN-TE

Sí, la temporada del Athletic sólo merece un calificativo IM-PRE-SIO-NAN-TE. Separadito para que quede clarito el asunto. A nueve jornadas para la conclusión del campeonato, nuestro bendito equipo tiene prácticamente atada su participación en Europa la próxima temporada (me refiero a La Europa League, tendría que suceder una auténtica hecatombe para quedarse apeado de esta competición) y lo más importante, La Champions está a tiro. Lleva ocho puntos de distancia al quinto clasificado, nueve al sexto y diez al séptimo. En el peor de los casos, cuando enlazo estas líneas aún se tiene que disputar el partido Almería-Real Sociedad, y si se da la victoria guipuzcoana se quedaría a seis puntos del Athletic. Son números que confirman claramente que el trabajo ejecutado por Valverde es sencillamente genial. Aquí no hay suerte, ni flores en el culo, ni deméritos del contrario... En esta excelente trayectoria se impone la sabiduría del Txingurri que se va a convertir en el cuarto técnico en la historia rojiblanca en clasificarnos para la máxima competición continental. Primero fue Fernando Daucik. Luego, Javier Clemente. Más tarde, Luis Fernández... y en unos meses entrará en ese selecto grupo Valverde. No me cabe la menor duda.
 
El Athletic superó en la última jornada al Getafe por la mínima. El resultado fue corto porque en este tramo final hasta el más tonto te va a hacer un reloj de oro. No van a regalar ni un metro. Cada punto habrá que sufrirlo, sudarlo... Y si ganar al Barca en La Catedral fue grandioso, el triunfo ante el conjunto madrileño adquiere una dimensión aún mayor. Llegó en un momento clave tras dos sabrosos empates fuera de Bilbao y los tres puntos no se podían escapar.
 
El Athletic ganó con un excelente gol de un Susaeta que insisto una vez más si se lo proponiese no se quedaría en el nivel de buen jugador. Alcanzaría el doctorado y se convertiría en un excelente futbolista. Le falta dar el paso decisivo. Y aquellos sabiondos que detestan la estrategia (hay más de uno), se demuestra que si se emplea bien esa coyuntura, la catarata de puntos es suculenta, suculenta...
 
Me gustó un Laporte seguro y atento. Me cabreó muchísimo la mala suerte que acompaña a Carlos Gurpegui. ¡¡¡Se merece que el todopoderoso le envíe un saco lleno de buenos presagios!!!. Mi admirado Mikel Rico completó otra notable actuación. Recuerdo un jugadón por banda derecha y una asistencia a Toquero de auténtico crack. Y el joven Guillermo dejó destellos de la calidad que atesora. Sólo necesita el mismo tiempo que se le concedió al sujeto que está lanzando mierda desde Italia....
 
En fin, hay que ganar al Elche en apenas unas horas. La Champions se puede atar mucho antes de lo que algunos creen. Y repito, IM-PRE-SIO-NAN-TE la campaña que está dibujando el mejor equipo del mundo.

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