El derbi vasco número 68 en San Sebastián se presenta atípico por diversos motivos. Los resumimos en cinco pinceladas:
Primero, porque en el banquillo local se encuentra David Moyes, al que se le ocurrió alabar el juego del Athletic de Bielsa que ganó 2-3 en Old Trafford al Manchester United cuando no podía imaginar ni por asomo que unos años después acabaría en el banquillo de Anoeta.
Segundo, porque si la Real repitiera el equipo de la última jornada en Villarreal en su once habría más vizcaínos (Zubikarai, Ansotegi e Iñigo) que guipuzcoanos (Xabi Prieto). Si quieren incluir a Zurutuza como guipuzcoano, pese a haber nacido en Francia, tampoco cambia la cosa.
Tercero, porque el Athletic también podría presentar más guipuzcoanos que vizcaínos en su once si Valverde sacara, por ejemplo, un once nada descabellado como el formado por Iraizoz, De Marcos, San José, Laporte, Balenziaga, Iturraspe, Rico, Susaeta, Unai López, Muniain y Aduriz. Serían cuatro guipuzcoanos (Balenziaga, Susaeta, Unai y Aduriz) por dos vizcaínos (Iturraspe y Rico).
Cuarto, porque el partido de Champions League del Athletic ante el BATE Borisov se ha comido media semana de derbi y este se ha descafeinado algo. La mala campaña que están haciendo ambos en Liga no ayuda tampoco.
Quinto, porque es el primer derbi en mucho tiempo en el que ninguno de los dos puede presumir de ir por delante del otro como primer equipo vasco. Tal honor recae en un Eibar al que ninguno de los dos ha podido ganar en esta primera vuelta. No sucedía algo igual desde la época del Alavés europeo en los primeros años del cambio de siglo.
Pero un derbi es un derbi. Y pasará algo, seguro. Los dos últimos en Anoeta se los llevó la Real y el Athletic está con ganas de revancha ya que no gana a los realistas un partido desde marzo de 2012. Que gane el mejor.
ARTICULO DE FERNANDO CARNERERO. JEFE DE SECCION DE FUTBOL DE MARCA
No hay comentarios:
Publicar un comentario