domingo, 21 de diciembre de 2014

UN ROBO MONUMENTAL


Con premeditación, nocturnidad y alevosía. Así se comportó el sujeto que dirigió el Athletic-Atlético de Madrid. En un momento clave del partido, se inventó un penalti que no existió y no se lo pensó ni una milésima de segundo para señalar el punto fatídico. La facilidad para señalar pena máxima fue escandalosa y el piscinazo del jugador colchonero resultó descaradísimo. Me resulta increíble que el linier no haya visto la acción con claridad. Me da la sensación que si vio la situación, pero se calló como una... me reservo el término para no meterme en un jaleo y no herir sensibilidades.
 
Probablemente, el Atlético nos hubiese dado un repaso. Nunca se sabe... Sin embargo, las victorias hay que lograrlas dentro de la legalidad. Y el trencilla favoreció claramente al equipo que dirige Simeone. Del gol en fuera de juego de Griezman ni me pronuncio. Me centro en este piscinazo que un vendido señaló. Se cargó el partido en un momento providencial.  Lo del Cholo es de juzgado de guardia. El colega afirmó que "hoy no habla del árbitro". ¡¡¡Vétete a reír de otro que por estos lares no te queremos ni ver!!! ¡¡¡Algunos aún recordamos la agresión asquerosa y premeditada que le propinas a Julen Guerrero hace casi veinte años!!!
 
De resto, en líneas generales me gustó el Athletic. Mostró intensidad, garra, rapidez... y buscó el triunfo mientras el colegiado se lo permitió. Pero un error infantil propició el empate del Atlético. ¿Cómo puede rematar un rival solo al borde del área pequeña?  Me agarré un mosqueo de padre y muy señor mío. ¡¡¡Esos errores son imperdonables!!! ¡¡¡Son fallos de concentración que cuestan puntos, puntos, puntos... y muchísimos puntos!!! Y ya es hora que se soluciones esta situación.
 
Lo mejor es pasar página... sin olvidar claro está que el árbitro favoreció los intereses del Atlético de forma vergonzosa.

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