miércoles, 7 de enero de 2015

LA CAGALERA EN SU MAXIMA EXPRESION



Pido disculpas por el título de este artículo. Reconozco que no desprende finura. Sin embargo, representa claramente -- y perdonen mi falta de modestia -- lo sucedido en Balaídos en el segundo gol del Celta.
 
Nuestro bendito Athletic ofrece en los últimos tiempos errores defensivos de toda índole. Somos muy bondadosos con el adversario y tenemos una carta variada. Ofrecemos errores de concentración, de intensidad, de pase usted hasta la cocina y meta el gol sin problemas, a la hora del despeje... pero nos faltaba uno para cumplir el objetivo. Aquel donde la cagalera alcanza su máxima expresión. Es decir, nos llega un balón, nos invade una descomposición tan grande que no sabemos hacia dónde despejar la pelota... y lo hacemos hacia nuestra propia portería y más en concreto se la regalamos a un contrario que se encuentra a escasos dos metros de la línea de gol. Toda esta explicación suena a chiste, resulta inverosímil. Ahora bien, la realidad depara que lo que un servidor está comentando...¡¡¡existió... y vaya que si existió!!! Balenziaga presentó síntomas de cagalera en su máxima expresión y se consagró en la cita copera ante el Celta.
 
Dejando el cachondeo de lado, la situación es para llorar. No asimilo estos fallos. Me pueden estar hablando toda la tarde que son errores humanos. Sin embargo, no lo entiendo. Me resulta imposible aceptar que un jugador que se encuentra completamente solo -- caso de Balenziaga -- envíe el balón hacia su propia portería cuando sabe que hay rivales en disposición de crearnos una jugarreta. Y me resulta imposible aceptar que en el primer tanto, Mikel San José no sea capaz de enzimar al adversario, lo deje centrar y haya un tío solo en el punto de penalti que dispara sin problemas. Quien escribe, que no tiene ni puta idea de fútbol, no lo entiende. Y seguiré denunciándolo en este blog con toda la humildad.
 
Según mis noticias, Lezama está fabricando defensas que salgan con el balón jugado y controlado. Pues si vamos por este camino, seguiremos encajando goles de verbena. La primera función de un defensa debe ser... ¡¡¡defender!!!... y si luego puede hacer virguerías con la pelota, pues adelante. ¡¡¡Qué historia me están vendiendo!!! La mejor época del Barcelona coincidió con dos defensas, Piqué y Puyol, que no se andaban con contemplaciones a la hora de enviar el esférico al quinto pino. No me vendan burras porque ahí está la hemeroteca
 

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