Queridos amigas y amigos,
Después de considerar muchas variables, he decidido no concurrir a las elecciones del Athletic, y eso a pesar de considerar que las posibilidades de éxito no eran pequeñas.
He contado con el infinito impulso y ánimo de muchas personas, y he recibido muestras de tu incondicional amistad y confianza, lo que te agradezco con el alma, pero las circunstancias ni eran ni son propicias para ese empeño en este momento.
Es verdad que el Athletic es para todos una inmensa ilusión, pero ni debe ni puede serlo a costa de verse nadie obligado a dejarse físicamente jirones de su vida personal, familiar, social o profesional. Y estas elecciones, desiguales, ventajistamente planteadas desde el club, y en las que una vez más se han puesto en funcionamiento en contra de nosotros poderosos resortes y estructuras, llevándonos a terrenos y disputas inasumibles, nos hubieran obligado a asumir esos peajes.
Este, sin embargo, es solo un hasta luego. La vida es larga y La Gran Vía corta... Tiempo habrá de poder competir sin desventaja... Mientras tanto, recibe el más profundo agradecimiento por la confianza, ánimo, apoyo y amistad que me has brindado... y por tu infinita paciencia. También, ¡¡¡un fortísimo abrazo!!!
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