jueves, 26 de noviembre de 2015

PABLO PALACIO: "EN BILBAO SOMOS COMPLACIENTES CON NUESTROS JUGADORES"



PABLO PALACIO. Socio del Athletic desde 1996. Entrenador Nacional de Fútbol.



Ya han pasado tres días y aún no hemos olvidado la derrota del Athletic en Granada...
Y la sombra de ese partido será alargada hasta una nueva victoria. Y si es contra los alemanes mejor sino seguirá alargándose. Pero cierto es que el Athletic no mostró su verdadero nivel ante un rival temeroso al que no supimos hacer daño.

 

Visto lo visto, si un rival necesita ayuda urgente para salir del atolladero, sólo debe telefonear a Ibaigane. Acudiremos con sumo gusto..
Es nuestro anagrama hacia el exterior. Históricamente hemos sido un equipo que hemos favorecido el renacer de los desahuciados. Es un leyenda urbana que está instalada en nuestra esfera. Nos persigue y siempre acaba por cogernos.


Apartando la ironía, se escapan oportunidades claras para dar un salto de calidad inmenso.
Sin duda. Desconozco si la confianza en nuestras posibilidades han derivado en optimismo sin piedad con la consiguiente templanza en la aplicación de la intensidad necesaria en cada partido. Nosotros sólo competimos si ponemos el 120 por ciento en cada envite sin identificar al rival. En cuanto reducimos ese porcentaje somos vulnerables y más fuera del paraguas de San Mamés. Fue una lástima, pero la clave fue no entrar al partido con más firmeza en las disputas.

 

¿Entiendes esa teoría que dice que el Athletic se confía ante oponentes más débiles y piensa que va a ganar con la gorra puesta?

No lo creo, puesto que el profesional siempre adquiere unas connotaciones innatas a la competición y ésta te marca en tu trayectoria. Cierto es que la mentalidad humana se alimenta de estadísticas. Ese es nuestro error.


Minuto cinco en Los Cármenes. Nuestro equipo encaja un gol... ¿Cómo lo calificas?
 
Como una falta de contundencia. En zona defensiva y ante balones divididos es básico ser nítidos en conceptos de seguridad, y por supuesto, nunca es productivo ceder el balón a tu portero en la verticalidad con el arco sin tener el control del balón y de la ocupación.

 

Y en el segundo tanto andaluz, Laporte regala el balón al contrario muy cerquita del vértice del área grande ¿Ese error es imperdonable? ¿Nuestro defensa debe ser más expeditivo?
En varias situaciones he comentado que el despegar del Athletic se ha producido por una variante en el inicio del juego. Desde la llegada de Raúl García ha sido difícil encontrar un partido en el que el juego se inicie con el triángulo entre los centrales y el pivote defensivo. Ahora se inicia el juego desde un balón aéreo a la disputa de Aduriz o Raúl y a partir de ahí empezábamos a combinar. Y ciertamente nos ha ido bien puesto que desterrábamos la posibilidad de que el rival nos robe el balón en nuestro campo.  En el segundo gol, hubo  errores individuales como el del balón de Laporte ó el mal despeje de Etxeita. También hubo errores de colectivos como la deficiente basculación  de la línea defensiva. No fue una buena tarde y la confianza generó un catarro táctico.

 
Los halagos sobre Laporte retumban en nuestros oídos día tras día. Y da la sensación que se le perdona absolutamente todo...
Obviamente que Laporte está constantemente en el candelero bien por sus posibles ofertas, por su situación con la Selección Nacional de Francia o por sus errores en momentos determinados. Yo creo que es un jugador con unas condiciones técnicas excepcionales y cierto déficit en concepto de contundencia. Aquí solemos ser complacientes con nuestros jugadores y la paciencia está instalada en el entorno. Es la idiosincrasia como pueblo. Pasó lo mismo con Llorente y pasa lo mismo con otros jugadores de la primera plantilla.
 
 
Eres entrenador. ¿Cómo cortarías de raíz esos fallos claros y evidentes en defensa del conjunto rojiblanco?
Concentración, colocación, muchas ayudas y gran despliegue físico de todos no sólo de la línea defensiva. En la Supercopa se vio tales condiciones.
 
 
Y este domingo nos presentamos en un campo, Vallecas, donde históricamente nos cuesta un riñón y parte del otro arañar puntos...
Así es. Es un partido muy exigente ante un rival que impone mucho ritmo y te ofrece constantemente duelos individuales. Su gran virtud es el buen trato del balón apoyado en constantes desmarques y mucha velocidad. Si hacemos el partido de ida y vuelta, ellos están cómodos así que será interesante no darles la opción de que puedan robar cerca de nuestra área.
 

Aunque esta tarde-noche tenemos cita europea ante el Ausburgo. ¿Temes un tropiezo?
Soy optimista. Habrá espacios y ellos deben aspirar a la victoria como el único camino para clasificarse. Eso puede causar temeridad en su juego si nosotros aplicamos orden táctico y contraataque.

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