jueves, 18 de agosto de 2016

UN PARTIDO APASIONANTE


Las visitas del Athletic a El Molinón siempre son especiales. Se enfrentan dos equipos con ciertas similitudes en su idiosincrasia, aunque el conjunto vasco es más fiel a sus tradiciones.

El Athletic es un poco espejo para el Sporting. La idea de Mareo nació cuando se empezó a hacer Lezama, con la intención de unificar la cantera asturiana en unas mismas instalaciones, con la intención de preparar a los jóvenes atletas para el primer equipo. Hasta tienen cierto parecido de caballerosidad y elegancia ambas aficiones, que respaldan a los suyos, pero que también saben reconocer situaciones difíciles cuando el rival es superior.

Las relaciones entre ambas entidades siempre fueron extraordinarias. Una anécdota la protagonizó Javier Clemente, quien en su etapa de entrenador solía asistir a las comidas de protocolo ofrecidas por Manuel Vega-Arango. La amistad de los dirigentes gijoneses con Lertxundi provocó el fichaje del recordado Aranguren. Se podrían contar numerosos detalles de los lazos de unión entre los dirigentes de ambas entidades, aunque ahora, por el carácter de los actuales, parecen más frías, que no menos cordiales.

En el plano deportivo, el Athletic parte con alguna ventaja teórica, por la valoración que puede tener su plantilla, mientras que la del Sporting se hizo a base de descartes, con un sentido irregular de lo que es la Liga de las Estrellas. De todas formas, El Molinón presiona generalmente a los visitantes y más probablemente ahora, en una campaña en la que se batió el listón de abonados, con 24.000 que apoyarán a los suyos a rabiar.

Aunque la Liga madruga y agosto parece un mes más para amistosos que para confrontaciones de competición oficial, el Sporting-Athletic del domingo promete ser un choque interesante y apasionante, como siempre pasó, con dos equipos que saben y quieren hacer buen fútbol. Sirva de ejemplo aquel de 1977 (foto), cuando Churruca recibió La Insignia de Oro del Sporting, a su regreso a Gijón con el Athletic, cuyo traspaso permitió comprar los terrenos de Mareo. El único temor para el domingo es la que pueda armar el aragonés Clos Gómez.


Artículo de MANOLO ROSETY. Maestro de periodistas.


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