SERGIO CORINO. Ex jugador del ATHLETIC. En la actualidad, desempeña su labor de Asesor Comercial en LA CADENA SER.
Vivimos en la felicidad permanente. ¡¡¡Cuatro victorias consecutivas en Liga!!!
¡¡¡Y que siga!!! Es bueno coger rachas de este tipo. Trabajas con mayor tranquilidad, sabiendo que los resultados están de tu parte. Seguro que llegarán malos momentos, esto es como una montaña rusa, hoy estás arriba y mañana abajo.
¿Te invadió el nerviosismo en las dos primeras jornadas cuando veías que el Athletic no despegaba?
No. Había varios jugadores que venían con poca preparación después de estar con la selección y otros, caso Laporte, con una lesión de tiempo. Era cuestión de tiempo que el equipo volviera a funcionar y dar el nivel.
¿Los leones están huérfanos de buen juego y se aferran a la intensidad y el empuje tal y como se está pregonando?
Lo importante es que saben a que juegan. Hay momentos que se juega más directo y en otros momentos se combina más. Teniendo a dos jugadores como Aduriz y Raúl García es normal que en momentos se abuse del juego más directo. El Athletic tiene diferentes armas para ir a por los partidos y esa versatilidad es positiva.
Tendrá su mérito alcanzar doce puntos de una tacada ante rivales que no regalan un metro...
Lo importante es estar bien colocado en los dos últimos meses de competición y eso pasa por no descolgarse ahora obviamente.
¿Podemos soñar con hacer algo grande en el torneo de la regularidad o es una temeridad pensar en un tercer puesto por ejemplo?
Hay que pensar que hay tres equipos (Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid) que están delante tuyo y que será difícil sacarles de los tres primeros puestos. Podemos estar optando a ese cuarto puesto. La Liga es larga, dependemos de cómo se de Europa y la Copa. Son muchos partidos y con el transcurso del año se priorizará.
Sin embargo, lo más próximo es La Europa League. Mañana jueves la Catedral se viste de gala para recibir al Rapid de Viena. Los tres puntos se antojan súper necesarios.
Perder te complica mucho la vida, será un partido importantísimo. Vital ganar para no descolgarse.
¿Lo sucedido en Sassuolo fue un auténtico caos con fallos inverosímiles en defensa?
Es verdad que no fue un buen partido, pero todos los encuentros no son iguales y un mal día te acaba penalizando.
En su día ocupas la posición de central. ¿Cómo ves el estreno de Yeray? ¿Reúne calidad y contundencia en dosis similares?
A Yeray aún es pronto para analizarle en su justa medida. Ahora le toca jugar a otro nivel y está en una fase de asentamiento y conocer la categoría. Poco a poco tiene que explotar sus cualidades: rapidez, contundencia... Puede perder en alguna faceta como es el juego aéreo porque no es muy alto, aunque no va mal por arriba. La lectura del juego y la colocación serán importantes para él. Saber cuándo anticiparse, cuándo salir o no... Con el balón en los pies debe jugar fácil y no equivocarse para coger confianza. Tendrá oportunidades para demostrar.
Balenziaga. Anotó un golazo ante el Sevilla. ¿Somos injustos con el defensa de Zumárraga?
Sí. Se es con algunos y no sé por qué. Iraizoz, Susaeta, Balenziaga... Hay que darse cuenta que todos no tienen la técnica depurada de Beñat o el juego aéreo de Aduriz. Cada uno tiene sus virtudes. Balenziaga la explota al máximo. Sabe lo que no tiene que hacer. No es un gran jugador de uno para uno. Regatea lo justo y juega con el compañero más cercano. Saber cuáles son tus virtudes y tus defectos es fundamental. Y él lo sabe. Por eso, juega siempre y parece que lo hará por tiempo. Es incansable, rápido y agresivo y se atreve más en ataque... Qué más queremos.
Kepa. ¿Tenemos un guardameta de nivel alto para los próximos diez años en Bilbao?
Sí. Pero tenemos a Gorka que está a un gran nivel y a Herrerin que está bien. De los porteros nos aburrimos rápido y nos olvidamos rápido de su pasado. Gorka lleva diez años casi siendo titular y se merece un respeto.
Y el domingo visitamos a un Málaga tocado en este inicio de campeonato.
Soy optimista. Todos los partidos son complicados y más con equipos que clasificatoriamente no están bien.