CARMELO RODRIGO CALVO. Licenciado en Derecho. Socio del ATHLETIC desde 1980.
Nos quedamos a ocho minutos de la quinta victoria consecutiva...
Matemáticamente es indudable, pero para mi gusto no tiene mayor trascendencia el hecho en sí. Esto es muy largo y, hasta la fecha, estamos en la Liga más competida de los últimos años, así que habrá que valorar más los esquemas, las rachas… que una situación puntual. Pero sí es verdad que todos acariciábamos la victoria, y, el final fue un chasco.
Indudablemente, el partido en La Rosaleda estuvo marcado por la expulsión de Balenziaga. ¿Fue justa la decisión del árbitro?
Estoy leyendo y escuchando opiniones de todo tipo. Ayer mismo, un ex árbitro escribía que Del Cerro acertó porque lo de Rosales fue juego peligroso y lo de Balenziaga, agresión. Hombre, yo no me sé el Reglamento de memoria, pero si un tipo te clava los tacos en los riñones, de frente, viendo dónde estás… para mi o es agresión o hay que cambiar inmediatamente ese Reglamento. En cualquier caso, el partido quedó totalmente condicionado y lo más justo hubiera sido que ambos marcharan a la caseta.
¿Nuestro jugador pecó de pardillo?
No creo que esa sea la palabra, porque me suena peyorativa, más dirigida a chavales que empiezan que a un veterano. Desde luego, cometió un error de bulto porque partió por el eje a su equipo, que venía justísimo de fuerzas después de jugar el jueves por la noche. Pero todos nos equivocamos, y seguro que él durmió mal el domingo porque es un chico muy comprometido con el Athletic.
La sensación que queda es que en general nos cuesta un riñón y parte del otro recriminar un error a un jugador rojiblanco. ¿Somos demasiados bondadosos?
Somos como hay que ser. ¿Acaso es mejor lo que hacen muchas aficiones, censurar continuamente a sus propios jugadores, pitarles al cuarto de hora si no están jugando bien, cebarse con alguien en concreto hasta que se desquicie? Una afición ejemplar (de lo que muchas veces presumimos) empuja mientras rueda el balón, y critica constructivamente en los momentos de descanso del juego. En el caso concreto de Balenziaga, reprenderle para que no se repita sería suficiente, sin recriminaciones ni linchamientos.
¿Cómo ves a Balenziaga? ¿Se ha ganado el puesto de lateral izquierdo con todas las de la ley o se ha aprovechado del déficit que existe en esa vertiente en los últimos trece años desde la retirada de Larrazábal?
Para mi, sin duda. Seguro que habrá mejores por ahí, pero por H o por B no están con nosotros. Y él, sí. Es el tipo de jugador que siempre cumple, sin grandes actuaciones pero tampoco calamitosas, de los que no sacan muchos sobresalientes pero tampoco suspensos. Personalmente estoy contento y tranquilo viéndole cada domingo en la banda izquierda.
Por otra parte, qué me cuentas de los dos goles encajados. Las imágenes arrojan que tanto Sandro como Duda estaban muy sueltos dentro del área.
A mi entender, los dos goles vienen por una combinación de agotamiento físico de nuestros jugadores; la salida al campo de Duda, el mejor con diferencia del Málaga (aunque tenga 36 años) que abre juego por bandas y desatasca un centro pobladísimo; y grandes dosis de suerte malacitana. No olvidemos que, jugando en casa y con superioridad numérica, no habían hecho prácticamente nada peligroso hasta entonces.
Hemos leído algunas críticas duras a Valverde. ¿El Txingurri se acojonó en La Rosaleda?
Rotundamente no. También en este aspecto la afición está muy dividida, porque todos tenemos un concepto del fútbol y un patrón de juego en nuestra cabeza. Yo hubiera hecho exactamente lo mismo que él: a falta de 60 minutos, ganando 0-1 y con los malaguistas endureciendo sobremanera el encuentro, ir reforzando progresivamente la mitad del campo propia, sacar gente de refresco, acumular hombres (funcionó hasta la entrada de Duda) y retirar del césped a Williams –mentalmente fuera del partido- y a Aduriz y Sabin –ambos fundidos físicamente- me parece la opción más acertada. Probablemente, si el encuentro hubiera terminado 0-1 (o incluso 1-1) no estaríamos ahora hablando de esto…
¡¡¡Aduriz anotó su cuarto tanto liguero!!!
Es un auténtico fenómeno. En los primeros veinte minutos volvió loco al jovencito Llorente, un defensa que, por cierto, apunta maneras. El gol es de manual del fútbol: cómo se la lleva, cómo “tapa” al defensa para que no se le eche encima, y cómo finaliza. Con Aritz se nos agotan los piropos.
Y este fin de semana el torneo doméstico sufre un parón... pero en quince días tenemos derbi en La Catedral.
Supongo que será como toda la vida, con una Real hipermotivada y un Athletic más pendiente de la importancia de los puntos que de revanchismos y rivalidades territoriales. Siempre son partidos que apetece que lleguen cada temporada. Pero como hemos comentado antes, en el sentido de que esta Liga puede ser muy apretada en todas las franjas clasificatorias, hay que jugar con cabeza e ir a por los tres puntitos. ¡¡¡El corazón ya lo pondremos los aficionados!!!
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