ANDER MURILLO. Debutó en el Nou Camp en la campaña 2001-2002 con tan sólo 18 años... y participó en la última conquista rojiblanca en terreno culé. En la actualidad, se gana los garbanzos a bastantes kilómetros del Botxo, pero estará atento a lo que deparen este sábado BARCELONA y ATHLETIC. ¿Cómo te va la vida por Chipre?
Soy feliz. Mi mujer y mis hijas están muy contentas. Se puede decir que la vida en Chipre me va bien.
Acumulas seis temporadas consecutivas en el AEK Larnaca. ¡Quién te lo iba a decir en 2011 cuando dejas el Athletic!
El tiempo pasa muy rápido, pero me han pasado cosas muy positivas. Y es cierto que me siento parte de este club porque me ha dado la oportunidad durante tanto tiempo de disfrutar y sentirme querido.
¿Y qué me cuentas de tu futuro a partir del mes de junio? ¿Seguirás o tienes pensado regresar a España?
En principio, tengo un año más de contrato. La idea es seguir jugando a fútbol y luego tomaré la decisión junto a mi mujer de cuál será nuestro siguiente paso en la vida.
Hablamos del Athletic. Ha iniciado la segunda vuelta con triunfo y está bien posicionado para repetir participación europea.
Al Athletic lo veo bien, con buena dinámica y como siempre. Esperemos que nos den muchas alegrías este año.
¿Entiendes esa exigencia máxima que se está demandando a los leones?
La exigencia siempre es máxima. El problema es que hay una delgada línea entre la exigencia y la crítica para que los jugadores no rindan de la misma manera.
¡Hasta Valverde parece ya muy visto en el Botxo!
Valverde es el mejor entrenador que puede tener el Athletic. Es un entrenador que hay que cuidar y mimar para que siga el máximo de años posible. Lo que opine la gente es respetable, pero no estoy de acuerdo en una posible crítica.
Y mañana sábado visitamos al Barcelona. ¿Llegó la hora de sorprenderles tras una catarata de derrotas importante?
Es complicado, no nos vamos a engañar. Puntuar sería positivo e intentar hacer un partido perfecto para que ellos no tengan buen día. Es la única manera de sacar más de un punto de Barcelona.
Un Nou Camp que conoces a la perfección por la sencilla razón que debutas allí en la campaña 2001-2002.
Uno de los mejores recuerdos de mi vida. La última vez que ganó el Athletic en el Camp Nou. Marcando a Rivaldo, no se puede pedir más para un debut.
Entras en el minuto 77 por Urzáiz. ¿Qué te comentó el mítico delantero rojiblanco en esos segundos en la banda?
Poca cosa la verdad, y si me lo comentó no me acuerdo de nada. Estaba tan metido en el partido que en realidad sólo intentaba hacer mi trabajo.
E imagino que el triunfo 1-2 fue ampliamente celebrado en el vestuario.
Evidentemente éramos conscientes de que era una victoria importantísima, pero personalmente si te digo la verdad en ese momento no me di cuenta de lo que pasaba y era algo normal, que no me sorprendía. Al cabo de los meses y de los años, te das cuenta de la importancia que tuvo y lo difícil que fue.
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