CARMELO RODRIGO CALVO. Licenciado en Derecho. Socio del ATHLETIC desde 1980.
La llegada de Berizzo al banquillo del Athletic parece una realidad. ¿Cómo lo ves?
Tiene toda la pinta de que va a ser así, a tenor de las informaciones que nos transmiten los medios de comunicación… que no el club, aunque en este caso, al igual que cuando se está negociando con determinado jugador, aciertan manteniendo silencio hasta que haya algo definitivo.
Eres un hombre que te mojas. Te pido máxima sinceridad ¿Entraba en tus quinielas?
Pues sí, ¿por qué no? Tiene ya cierto nombre como míster, su trabajo en el Celta fue positivo, con un fútbol alegre y de vocación ofensiva (en el Sevilla no tuvo tiempo, por la impaciencia de sus directivos y por problemas de salud), y supongo que entra en el rango económico en el que se mueve el Athletic a la hora de contratar un nuevo cuerpo técnico. Personalmente, siempre he pensado que Garitano había accedido a “descender” de categoría, entrenando a nuestro B, con la promesa de Urrutia de dar el salto al primer equipo en cuanto hubiera oportunidad, pero después de lo que ha sucedido esta temporada, no creo que la Junta se atreva a repetir experiencia…
La comparación con Marcelo Bielsa está a la orden del día y algunos están sumergidos en una locura brutal. Sin embargo, ya sabemos cómo acabó Bielsa en el Botxo. Vivió dos temporadas muy distintas...
Es verdad que en el mundillo futbolero se dice que Eduardo Berizzo es un alumno de Bielsa, de su estilo. Puede ser. Aunque el Toto me parece bastante más calmado, menos “loco”, y más cerebral interpretando los partidos según se van desarrollando.
Por cierto, aprovechamos el tirón ¿la etapa Bielsa en San Mamés fue un éxito o todo se sobredimensionó por tres partidos históricos en Europa?
Tres partidos europeos y alguno más de Liga en su primera temporada. La segunda se terminó con dos puntos más que ésta que ha sido tan mala. Para mi resultó ser un entrenador caprichoso y extravagante, de una sola partitura, que no modificaba el sistema en función del resultado, y al que apenas soportaba más de la mitad de la plantilla, no se hablaba con casi nadie de la Junta ni, por supuesto, con Amorrortu, y al que la inmensa mayoría de empleados de Lezama consideraba un déspota. Pero parece que a la afición en general nos van los entrenadores “cancheros”, los que arman bulla de vez en cuando –recordemos el caso de Luis Fernández-. Sin embargo, han pasado por nuestro banquillo dos de los mejores técnicos del mundo, Jupp Heynckes y Valverde…y todavía estoy esperando escuchar un solo “Txingurri, quédate!” desde la grada. ¿Su pecado? Creo que ser discretos…
Hablamos de Cuco Ziganda. ¿Su trabajo ha sido un fracaso mayúsculo? Hemos vivido la segunda peor clasificación de la historia.
No seré yo quien responsabilice en exclusiva a Cuco de esta mala temporada. Tiene su cuota importante, por supuesto; eso le va en el cargo y en el sueldo. Pero no olvidemos que ha habido lesiones largas de algunos jugadores fundamentales, y que otros, básicos en nuestro esquema de juego, se han “borrado” literalmente durante casi todo el año. Si a ello añadimos la nula comunicación entre las direcciones deportiva y técnica, obtenemos este resultado tan pobre.
Has acudido puntualmente a La Catedral. Los batacazos se acumulan uno tras otro... ¡¡¡Lo que era nuestro bendito templo!!!
Este año he ido a la Catedral menos de lo que me hubiera gustado, por motivos personales. Pero no he dejado de ver ni un solo partido, in situ o por TV. Y en efecto, es claro que últimamente no somos ni la sombra del fortín que acongojaba a los contrarios que nos visitaban. No cabe duda de que, con 19 goles marcados en 18 partidos como locales, difícilmente pueden salir los números al final.
Y siempre da la sensación que nuestros jugadores salen de rositas. Cometen fallos infantiles... y les perdonamos absolutamente todo. ¿Somos demasiado condescendientes con nuestros leones?
Somos –o debiéramos serlo- diferentes. Si presumimos de ello, tenemos que predicar con el ejemplo. Aquí, nunca se ha echado a un entrenador a las primeras de cambio, ni se ha abroncado a los jugadores en mitad de un partido. Hay que ser consecuentes con la filosofía que aceptamos casi todos libre y voluntariamente. Eso sí, al terminar la temporada, los aficionados hemos expresado claramente nuestro disgusto, con todo el derecho del mundo. Diferentes, tolerantes, generosos, pero no tontos.
¿Te convence la llegada de Capa, Dani García y Ganea?
Claro. Y encima, si no hay más… Pero conste que habrá que verlos en el campo, con tiempo, para juzgar. De momento ya es bueno que la plantilla se refuerce con jugadores experimentados. Un año más, si Dios no lo remedia, voy a echar en falta a Mikel Merino, un futbolista que debiera llevar años en nuestra plantilla, pero que parece ser que ningún técnico se percató de ello cuando era un jugador casi regalado. También están Berchiche, Herrera (este sí que sería fundamental en la desolada zona de creación de juego actual) pero actualmente su contratación se me antoja misión imposible.
Qué me cuentas del presi Urrutia. Apura su último año de mandato. ¿Es necesario un cambio?
Soy de los que piensan que perpetuarse en los cargos no es bueno para las instituciones. Ocho años son más que suficientes para desarrollar un proyecto determinado en casi todos los ámbitos de la vida. Después, que lleguen otros que aporten frescura e ilusión. Una opinión muy personal, claro está.
Y no podemos obviar a nuestro filial. Debacle, de momento, en la eliminatoria de play off ante el Villarreal B (1-3) y qué te parece el debate que se ha generado de si debe o no jugar en San Mamés. En los años 80, jugaban sin ningún problema... e incluso se proclamaban subcampeones de Segunda División A. ¿Debería ser un aliciente y no un perjuicio?
El B ha realizado una temporada fantástica, que no debiera quedar empañada por el fiasco frente al Villarreal B (aún queda la vuelta; seamos optimistas). El filial no deja de ser un caladero en el que debe pescar el primer equipo así que, aunque personalmente me gustaría verlo en Segunda División A, no es un tema tan importante como en otros sitios. En cuanto al escenario, los campos de Lezama son una maravilla, donde se puede jugar estupendamente a fútbol. San Mamés tal vez sería más apropiado si estuviéramos en Segunda A, jugando frente a equipos fuertes, ahormados, algunos con marchamo de Primera. Acudiría mucho más público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario