PURROY: "EL FUTBOL ME AYUDO A VER MUCHAS COSAS QUE AHORA PRACTICO"

CARLOS PURROY. Navarro de 61 años. Jugó dos temporadas en el ATHLETIC (1980-82). Estaba destinado a ocupar un puesto en la defensa rojiblanca, pero la poca confianza de Javier Clemente le obligó a emigrar. Luego, acumuló muchas presencias en la élite con Osasuna y Logroñés. Y una vez que abandonó el mundo del fútbol se convirtió en escultor de éxito.  



Ex jugador del Athletic y escultor. Dos cuestiones diametralmente opuestas.

Sí, en el fútbol tienes que expresarte con los pies y en la escultura con las manos y la creatividad.

¿Por qué te decantas por la escultura y no por la carrera de derecho por ejemplo?

Porque esta sensación artística la tenía ya cuando era muy joven.

Palabras textuales de Purroy: "Tras mucho esfuerzo y dedicación, conseguí ser escultor"

Siempre he sido un luchador y el fútbol me ayudó a ver muchas cosas que ahora practico.

Un mito rojiblanco, Piru Gaínza, ya te había aconsejado en tus años en Bilbao

Piru Gaínza tenía mucha estima a los jugadores navarros. Era genio, pero también todo corazón. A veces en los entrenamientos, se colocaba en la puerta de salida del vestuario con una vara y a los que salían con pantalones largos de entrenamiento, les frenaba con la vara y les decía que se los quitaran por uno corto porque si no, no podían formar piernas de futbolistas.

Sin olvidar a otro emblema llamado Iñaki Sáez que te calificó de futbolista-artista.

Iñaki Sáez es un entrenador que me dejó mucha huella y es uno de los mejores que he tenido. Sabía muy elegantemente conseguir el respeto de los jugadores. Realizó en su etapa una magnífica labor con los jugadores jóvenes.

¿Qué obra haces con una inolvidable imagen de Iríbar donde se le ve realizando un auténtico paradón?

Jose Angel Iríbar ha sido uno de los mejores porteros del mundo. Tenía una foto espectacular donde estaba en el aire despejando con la punta de sus dedos y con su máximo esfuerzo un balón que quería entrar en la portería. Su mano y el balón me inspiraron para realizar la escultura DETENTE a La Federación Española de Fútbol.

Hace apenas unas semanas presentas una exposición en el Museo Marítimo de Bilbao donde te acompañaron ilustres ex rojiblancos (Iríbar, Goiko, Dani...)

Significó mucho para mí y me emocioné bastante porque sigo comprobando que los veteranos somos una piña. Somos el pasado y por eso, realicé la escultura IRAGANA que nos representa.

Y qué me cuentas de tu libro "Del Cuero al Hierro"

Ha sido un éxito porque la historia es muy curiosa. Un futbolista profesional que cuando termina su carrera deportiva comienza una nueva etapa como escultor profesional. También he querido agradecer al Athletic Club como me trató cuando me fichó en los años 70 y he querido aportar mi grano de arena en la historia del Athletic y en la ilusión que teníamos unos cuantos jóvenes por llegar a jugar en San Mamés.

Tu faceta futbolística. Juegas dos temporadas en el primer equipo del Athletic. Debutas ante el Castro en Copa y de repente te ves junto a Goiko, Tirapu, Rojo I, Villar, Carlos...

Es un sentimiento muy difícil de explicar y uno de los mejores momentos de mi vida. Se me abrió la puerta que yo pensaba que era casi imposible abrir.

Te estrenas con Helmut Senekowitcks. Un auténtico meneo 7-1 en el Bernabéu provocó su cese inminente

No puedo hablar de Helmut puesto que lo conocí muy poco. Los malos resultados provocaron su cese en el club.

Me da la sensación que aprecias un montón a su sucesor Iñaki Sáez

Sí, porque es uno de los entrenadores que sabía muy bien tratar a sus jugadores.

¿Qué supuso la llegada de Javi Clemente en el verano de 1981?

Supuso aires nuevos y un entrenador que llevaba dentro el espíritu Athletic.

Comienzas de titular las tres primeras jornadas del curso 81-82 pero... ¿pagas los platos rotos de una derrota 3-1 en Alicante ante el Hércules?

Lo cierto es que nos salió un partido malísimo.

¿Por qué no sigues en Bilbao? La Gabarra estaba muy cerca...

No sigo en Bilbao porque vi que Clemente no contaba conmigo y por el bien de todos tuve que marcharme muy a pesar mío.

Fichas por Osasuna y en tierras navarra disputas muchos partidos en Primera División
En Osasuna estuve cuatro años. Tuve la suerte de tener a Pepe Alzate como entrenador y poco a poco fui cogiendo la titularidad. Fueron los años donde mejor puede expresar mi faceta como futbolista.

¿Cómo ves al Athletic en estos momentos? ¿Hemos perdido la garra y la casta de antaño? ¿Vamos a pasar apuros?
No hemos perdido la garra, lo que pasa es que alguna vez hay que recordársela a los jugadores. El Athletic tiene mucho mérito por la manera de pensar con su cantera y siempre se pasa algún apuro que otro. Hay que animar y animar porque no queda otra y procurar que el Espíritu Athletic siga latiendo en toda su familia.