domingo, 25 de septiembre de 2011
EKIZA ES MUY BUENO
Creo que Ekiza es una auténtica realidad. Estábamos todos contentos por su trabajo en los 21 partidos que disputó la pasada temporada, pero a la vez expectantes por si se contagiaba de algunos de sus compañeros y le entraba la epidemia de cometer fallos de benjamines.
Sin embargo, creo que podemos decir sin miedo alguno que Ekiza se ha consolidado en el Athletic y su presencia se antoja necesaria.
Me atrevo a afirmar que no era santo de la devoción de nuestro entrenador. Sin embargo, la presión popular unida a que necesitábamos urgentemente un hombre que pusiera orden en la retaguardia le ha obligado a rectificar y convertirlo en titular indiscutible. La pena es la justa tarjeta roja -- doble amarilla -- que vio en el último partido. Será una baja sensible en Anoeta, estadio donde la campaña pasada hicimos el ridículo.
Ekiza es un magnífico defensa. ¡Es muy bueno coño... y creo que no hay vuelta de hoja!. Es expeditivo... y tiene clase; va al corte a la perfección; no se esconde y no tiene miedo a pedir el balón al portero Gorka para sacarlo jugando... y lo más importante el pase que da a sus compañeros de medicampo es seguro; su concentración es casi casi del cien por cien, le falta un poquito,... y tenemos que encontrar a su hermano gemelo deportivamente hablando que debe andar por algún rinconcito de Lezama o de Euskadi.
Sé que el halago debilita. Sin embargo, en el caso de Ekiza creo que tiene la mente bien amueblada y tiene muchísimas ganas de seguir aprendiendo. Cuando el árbitro le mostró la tarjeta roja ayer en San Mamés, dio un salto como diciendo en palabras finas: "Diooosss qué mala suerte he tenido, dejo al equipo con uno menos en un momento inoportuno y encima me pierdo el próximo partido!. Otros los expulsan, la arman, se quedan ahí discutiendo, se van a la caseta haciendo el ganso,... y no reflexionan.
Ekiza no cambies de sendero porque vas por el adecuado. Puedes llegar a la altura de Jesús Garay, Alexanco, Goiko, Alkorta,... ¡Te vamos a echar en falta en Donosti un montón!...
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