Tenemos todos un cosquilleo impresionante. Anoche no pude conciliar el sueño. Tengo unas ganas inmensas de que llegue la hora del partido y me acordé de muchas cosas: la final del 84 que vi con mi aita en Madrid, la final de 2009 en Valencia que vi con mi cuñado en Barakaldo, del recibimiento que se le brindó a la plantilla de Caparrós que presencié en directo en el Ayuntamiento, de mi aita al que quiero con toda mi alma y le debo el bendito sentimiento que me embarga por el Athletic... El partido decisivo está a sólo dos pasitos y tenemos que conseguir el objetivo... sí o sí.
No me creo las manifestaciones de algunos integrantes del Mirandés afirmando que "el Athletic es superior, que es difícil,... y tal y tal". Van a salir a muerte. Pueden hacer historia y no van a desperdiciar la oportunidad. Pero se tiene que imponer nuestra grandeza... respetando lógicamente a este rival ejemplar de Segunda B que se ha cargado a tres primeras, Villarreal, Racing y Español.
No me gusta correr como ya he manifestado en diversas ocasiones. Sin embargo, ahora es inevitable y nos podemos permitir el lujo de soñar. Ayer le decía a mi suegra que desde la ventana de la cocina de su casa aquí en Sestao veríamos La Gabarra pasar por La Ría Nervión... y me entraron ganas de llorar de la emoción.
¡¡¡Vamos!!! ¡¡¡ Athleeeeeeeeeeeeeeetic... riau!!! ¡¡¡ Tiene Bilbao un gran tesoro que adora y mima con gran pasión...!!! ¡¡¡ No podemos fallar!!! ¡¡¡ Aúpa Athletic hasta el infinito!!!
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