Un Athletic-Sevilla en San Mamés es un clásico de pies a cabeza, chorrea solera por todos lados. Rivalidad bien entendida, pasión muchas veces desmesurada, pero siempre fútbol de pies a cabeza. Un regalo para la vista del aficionado, que disfrutará como pocos del contraste de dos maneras diferentes de concebir este deporte, pero igualmente legítimas, y siempre auténticas.
Las dos últimas veces que el Sevilla se ha enfrentado al Athletic terminó el partido con la oreja mojada por la derrota. En San Mamés, la temporada última, dos-cero. Pero es que en la primera vuelta, en Nervión, el Athletic pasó por encima de la barriga de los sevillistas como el que pasa una aspiradora por un alfombrado; el Athletic de Bielsa tocó y tocó, y el Sevilla recogió velas y no tuvo más remedio que plegarse al fútbol demoledor del equipo rojiblanco. Terminó el choque uno-dos, pero los sevillistas reconocieron que la suerte fue benévola, porque pudieron haberse llevado unos cuantos goles de propina.
Este domingo, las cosas pintan algo distintas. Con Míchel en el banquillo, el Sevilla ha recuperado una parte importante de autoestima, y muchos jugadores claves, como Jesús Navas, Negredo o Reyes, vuelven a tomar peso futbolístico, lo que se nota en el juego y, sobre todo, en los resultados. Tres de tres: tres partidos, tres victorias y tres goles por encuentro, nueve goles marcados y sólo un gol encajado, nueve puntos, lo que ha puesto al Sevilla de nuevo en órbita, de nuevo en la dirección correcta del grupo de equipos que pelean por meter la cabeza en Europa. O sea, regreso a lo que el Sevilla es, o tiene que ser.
El choque viene cargado con unas cuantas arrobas de morbo: este verano el Sevilla tuvo a tiro a Marcelo Bielsa, incluso Del Nido llegó a decir a sus íntimos que tenía atado y casi bien atado al Loco. Pero a Bielsa no le debió gustar algo o nada algún detalle y, de un movimiento brusco de aguja, cambió el sur por el norte. Las cosas.
Otro de los motivos de recelo (sevillista) es el arbitraje. Este será el cuarto partido que pita Álvarez Izquierdo al Sevilla en lo que va de temporada. En los tres últimos, el colegiado catalán (delgado y largo como un día sin pan), el Sevilla terminó sin victoria. Pero es que la temporada pasada, también en San Mamés, el Sevilla terminó zurrado por el Atlhletic y se quejó (las derrotas siempre emiten quejas y lamentos) del arbitraje de Álvarez Izquierdo. O sea que repite.
El clásico siempre ha conocido diversos resultados y sabores. Pero nunca aburrió ni resultó indiferente. Apostamos por ello. Apostamos por el fútbol.
Artículo de JOSE MANUEL GARCIA OTERO. Periodista. Durante 16 años (1986-2001) trabajó en MARCA. Los tres siguientes fue delegado de AS en Sevilla y los seis años posteriores estuvo en CANAL SUR. En la actualidad es el director/editor de un proyecto que puede ser revolucionario El Diario Fénix www.eldiariofenix.com También tiene su blog elbutacondelgarci.com y colabora desde su fundación como columnista en elconfidencial.com Ha publicado una novela "El arma de los invisibles" y está metiéndole la tijera a una segunda novela.
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