miércoles, 12 de septiembre de 2012

LA OPINION DE MOISES LLORENS (DIARIO AS)

 
 
ESPANYOL-ATHLETIC
 
Tres partidos (dos lejos de casa y uno en Cornellà-El Prat), tres errores puntuales (en Mallorca, en casa ante el Zaragoza y otro ante el Levante) y tres derrotas en tres últimos minutos fatídicos. Parece un juego repetitivo de palabras, pero no: ése es el balance del Espanyol hasta el primer parón de Liga debido a los incómodos compromisos obligados por las fechas FIFA. No le acaba de coger el ritmo a nada el equipo de Mauricio Pochettino a la competición, pese a que que el entrenador sigue soñando con ver a su equipo desplegando el buen juego que él tiene en la cabeza, idea que desaparece radicalmente cuando debe plasmarse sobre el terreno de juego.
 
Intuyen semanas complicadas el entrenador y el Consejo perico si el domingo los puntos vuelan a San Mamés. Durante las últimas semanas se comprobaron las primeras manifestaciones públicas de queja por parte de la masa social. No. No hablamos que la visita de los miembros de la Curva Jove (grupo de animación) a las instalaciones de la Ciutat Esportiva con la consecuente reunión con técnicos y equipo de capitanes, nos referimos al bofetón que recibió la institución en todo el morro: después de muchos años de incrementar número de afiliados, la masa social perica ha bajado de los 30.000 socios. Un drama. Unos pueden hacer la lectura, que también, de los graves problemas socio-económicos que vive Catalunya para defender el descenso de hinchas abonados, pero si uno se para a hablar con los sufridores blanquiazules, la sensación es de desasosiego, tristeza y decepción: todo en uno. Los últimos años la terna compuesta por plantilla, directiva, grada se ha ido desmembrando, desconfigurando hasta quedar en muchas de sus partes islotes que acaban haciendo la guerra por su lado.
 
Desde que se inauguró Cornellà-El Prat, los jugadores del Athletic no saben lo que es volver a casa con los puntos. Sigamos: tres visitas, tres derrotas. Y claro, eso tiene una doble lectura: o los vizcaínos son realmente un chollo para los barceloneses o bien el profesor (Bielsa) mete al alumno (Pochettino) en un buen lío rascándole la victoria. Algún día debe romperse esa mala racha, ¿no? Para el Espanyol no será sencillo. Su jugador franquicia, Joan Verdú, arrastra problemas en el tobillo desde que se consumó la vergonzante derrota en Valencia ante el Levante. El futbolista fue de menos a más tras lesionarse, aunque en los últimos días explican que recayó y que puede tener problemas para ser alineado el domingo. Veremos qué sucede y cómo acaba el cuento.
 
Artículo de MOISES LLORENS, Redactor del DIARIO AS en Barcelona.
 

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