No me considero muy listo, más bien todo lo contrario, medio tornillo (expresión canaria que ya sabrán lo que significa ateniéndose al contexto) en ocasiones. Ahora bien, "tornillo entero" no soy y que Fernando Llorente acumule dos o tres semanas arrastrando problemas físicos a mediados o finales de semana ya mosquea. Y me pueden tachar de malintencionado, de querer buscar problemas donde no los hay... en esta vida la libertad es inherente al ser humano y cada uno puede pensar lo que le venga en gana... siempre que no haya violencia. Y yo dudo de los percances del delantero Campeón del Mundo y de Europa. Dudo... y mucho. Me da la sensación que ni el señor Llorente ni el señor Urrutia tienen las cosas claras y hay que ir demorando el asunto hasta que Dios quiera. Y esa actitud me parece una auténtica falta de respeto al aficionado del Athletic y sobre todo al socio rojiblanco que es el que paga religiosamente parte de la ficha de Don Fernando.
No seré yo quien diga si Llorente debe jugar o no. Tengo un lío en la cabeza de padre y muy señor mío. Mi corazón dice "déjelo en la grada señor Bielsa". Mi cabeza dice "póngalo a jugar si se lo gana en los entrenos evidentemente, que meta unos golitos... esperando que en enero nos den unos milloncitos por su venta". Y por otro lado nos toparíamos con la posibilidad de que renueve por el Athletic que tampoco hay que descartar... o que se vaya gratis sin dejar un euro en las arcas de Ibaigane, lo que sería un auténtico fracaso de la junta liderada por el señor Urrutia. Es decir, impera la controversia por todos los puntos cardinales de la figura del señor Llorente.
No seré yo quien diga si Llorente debe jugar o no. Tengo un lío en la cabeza de padre y muy señor mío. Mi corazón dice "déjelo en la grada señor Bielsa". Mi cabeza dice "póngalo a jugar si se lo gana en los entrenos evidentemente, que meta unos golitos... esperando que en enero nos den unos milloncitos por su venta". Y por otro lado nos toparíamos con la posibilidad de que renueve por el Athletic que tampoco hay que descartar... o que se vaya gratis sin dejar un euro en las arcas de Ibaigane, lo que sería un auténtico fracaso de la junta liderada por el señor Urrutia. Es decir, impera la controversia por todos los puntos cardinales de la figura del señor Llorente.
Sin embargo, no me distraigo del argumento principal de esta parte del artículo. Planea sobre mi la incertidumbre de los problemas físicos del señor Llorente.
Y qué grande nuestra joya Iker Muniain. Ha comentado que "no he hablado con Javi Martínez, ni sé lo que ha pasado ni me interesa. Nosotros nos centramos en el partido, eso son cosas que se hablan, yo pienso que son chorradas que se pueden evitar y no hay que darle más vueltas. Javi tiene que ver lo que hace con sus actos, nosotros estamos al margen, no queremos saber nada del tema. Hay cosas más importantes como para dar bola a ese tipo de actos. No me quedo ni con la versión de la empresa ni con la de Javi, me quedo con que el partido del domingo es muy importante".
En resumen, Muniain tiene la cabeza muy bien amueblada. Esperemos que su conducta no sufra una permuta en el futuro. Y lógicamente estamos ante dos mundos completamente distintos cuando nos referimos a Fernando Llorente e Iker Muniain.
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