domingo, 16 de diciembre de 2012
A DON MIGUEL GOMEZ BALAGUER CON MUCHO CARIÑO
Este próximo fin de semana se juega el Athletic-Zaragoza. Y perdonen que les cuente una historia personal, pero llevo días recordando a un profesor que tuve en el Colegio Los Agustinos del Puerto de la Cruz. Se llamaba Don Miguel Gómez Balaguer y desgraciadamente ya no está entre nosotros porque falleció hace cuatro años.
Don Miguel era mañico y llevaba en Tenerife más de 30 años. Era serio y recto. Le gustaban las cosas bien hechas y era poco amigo de las bromas cuando daba clases de Matemáticas y Dibujo que eran sus especialidades. Actitud totalmente lógica porque sino mostraba esas credenciales, unos niños en pleno crecimiento, es decir nosotros, le podían tomar el pelo al revés y al derecho. Sin embargo, eso era un caparazón que se puso porque en el fondo era muy buena persona. Era el típico hombre duro con un corazón inmenso. Aún recuerdo aquella chiva que tenía y la bata blanca que se ponía cuando tocaba impartir Dibujo en las arcaicas aulas del caserón de La Plaza Concejil. Y nunca olvidaré cómo en una ocasión le presenté a mi mujer y le dije: "Zuri, este señor es Don Miguel, un profesor que tuve en La EGB... bueno más que ex profesor es un amigo". Los ojos le brillaron y contestó: "Iñaki, eso me ha gustado mucho, gracias chaval". No fue un cumplido. Me salió de mi corazón y así lo dije.
Desgraciadamente, se nos fue demasiado pronto y la última vez que lo vi fue en los aledaños del Hospital de Santa Cruz. Yo iba a hacerme unas pruebas y él tenía que acudir a una visita rutinaria. La triste noticia de su fallecimiento me la dio mi amigo Luis Pérez a la una de la madrugada cuando salía de currar de un restaurante aquí en el Puerto de la Cruz y sentí ganas de llorar. Era Don Miguel y con esas dos palabras está dicho todo. Hombre duro con un excelente corazón.
Pero vayamos a la parte futbolera de Don Miguel. Era aficionado al Real Zaragoza. Y tengo en mi memoria que su cara era el reflejo de su alma cada lunes. Sus ojos denotaban si el equipo blanquillo había ganado o perdido e incluso en más de una oportunidad hacía algún comentario antes de empezar la clase. Y tenía un pequeño archivo con la ficha de cada alumno donde tenía pegatinas de más de un jugador del Zaragoza. Las lucía con orgullo y se notaba que amaba al conjunto de La Romareda. La distancia no le había hecho perder sus orígenes.
Lo siento Don Miguel. Va a ganar el Athletic... y fácil... jajaja. Y ya más en serio gracias, mil gracias por enseñarnos sobre todo a ser personas serias, educadas y rectas en la vida. Lo otro, saber más o menos, es secundario. Siempre lo recordaremos. Un abrazo fuerte Don Miguel.
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