MURILLO I: "IRIONDO NOS ENSEÑO A BAJAR EL BALON AL CESPED"

LUCIANO MURILLO o MURILLO I. Ex jugador de la REAL SOCIEDAD (1972-80) Fue protagonista en dos derbis celebrados en la campaña 74-75. Anotó dos goles en el choque liguero y otros dos en la cita de ida copera. Es padre de Ander Murillo, ex jugador del ATHLETIC. Su hermano Eliseo (Murillo II) también jugó en la Real.

Han transcurrido 35 años de tu retirada. ¿A qué te dedicas en la actualidad?

Actualmente, estoy jubilado. Estoy en la Universidad haciendo los cursos de las Aulas de la Experiencia. En mis años jóvenes no tuve oportunidad de ir a la Universidad. Vivo bastante atareado entre los libros y mis nietos.

 

E imagino que no perderás de vista a tu hijo Ander en Chipre.

Ander está en activo y le veo muy asentado. Lo tengo presente a diario pues además de ser futbolista, es mi hijo y sobre todo es un chico sensato y maduro. La vida ha sido mejor maestra y le ha enseñado cosas de mayor interés que las que le haya podido enseñar yo.

¿Cómo se lleva esa disyuntiva de que el vástago haya jugado en el eterno rival?

El tiempo te hace verlo todo con mayor perspectiva. Hoy afortunadamente hay mayor libertad de movimiento que antaño. Ander jugó en Bilbao, podía haber jugado en otros dos equipos y me sentí orgulloso más porque fuera futbolista profesional que por jugar en la Real o en el Athletic. 

¿Solías acudir a San Mamés cuando Ander actuaba de rojiblanco? ¿Ibas con el Athletic? ¿Tenías sentimientos encontrados en un derbi?

Sí. Acudía cada jornada a San Mamés. Iba con el Athletic por interés personal. Con quien de verdad iba era con mi hijo. Es inevitable. Aunque lo que más me preocupaba era que durante el partido estuviera correcto en todos los aspectos. En los derbis no sentía nada especial. Simplemente quería que en San Mamés ganara el Athletic y en Anoeta ganara la Real. Era y sigo siendo práctico. Las aficiones contentas. Tres puntos y básicamente los jugadores contentos.

Vamos al principio. Debutas en la temporada 72-73 con un ex rojiblanco en el banquillo de la Real.

Mi debut en la Real coincidió con el debut de Rafa Iriondo en Burgos. No comenzamos con buen pie. Perdimos. Creo que los dos siguientes partidos también perdimos. Atotxa, que hasta entonces era una cancha de barro, se convirtió en una alfombra por orden del míster. Recuerdo que la afición nos decía que ese año nos ibamos a Segunda por no saber jugar sobre aquél césped. Hicimos finalmente un buen campeonato y la gente estuvo contenta y satisfecha con nuestro fútbol.

Y precisamente con Rafa Iriondo alcanzan la primera clasificación para la Copa Uefa en 1974.

Efectivamente. Iriondo nos enseñó a bajar el balón al césped y comenzó con la renovación de la plantilla incorporando a varios jóvenes entre los que tuve la suerte de ser uno de ellos. Teníamos a Carmelo Amas que era el faro conductor del equipo y el míster supo sacar provecho de la mezcla entre veteranos y recién incorporados.

Era un equipo donostiarra casi casi inexpugnable en Atotxa.

Creo recordar que en la temporada que hicimos Uefa, nos enfrentamos al Barcelona de Cruyff, Neeskens y Cholo Sotil en el primer partido de Liga en Atotxa y vencimos dos a cero. Atotxa en aquella época era una fortaleza. Los jugadores visitantes no venían demasiado predispuestos a dejarse la piel. Quizás también había un poco de miedo al ambiente político que se respiraba. Quizás, no lo sé.

Campaña 74-75. Se celebran dos derbis en terreno guipuzcoano. Uno de Liga y otro de Copa. 3-0 y 3-1... y un defensa llamado Luciano Murillo... ¡¡¡marca cuatro goles!!! 

Cierto. El portero era José Ángel Iribar. Tengo que decir que en esa temporada ya jugaba en el centro del campo. Ahora le llaman pivote creo. Tuvimos un poco de fortuna porque el Athletic estaba dominando el encuentro. Boronat se acercó a mí y me dijo: "Muri" hay que hacer algo... Le contesté que estaba muerto, que no podía respirar, estaba pálido y sin aire... y cinco minutos más tarde marcaba el primer gol. Luego, todo fue más ligero y ganamos.

Curso 76-77. R.Sociedad 5-Athletic 0. Lo habrán disfrutado a tope...

Pues sinceramente no recuerdo que tuviéramos una celebración especial. Fue un partidazo por nuestra parte y una mala tarde del Athletic. Aquel día hubo un episodio más relevante como fue sacar La Ikurriña ante los aficionados y aquello se convirtió en el éxtasis y cobró tanta o más importancia que el cinco a cero. Lógicamente, todos contentos, aunque no tanto por lo abultado del resultado.

¿Cómo era enfrentarse a Arieta, Lasa, Uriarte, Dani, Rojo...?

Eran los jugadores más solicitados en las colecciones de cromos. Eran grandes y buena gente. En la Liga española apenas había extranjeros y cada equipo tenía cuatro o cinco jugadores muy reconocidos de gran nivel que le daban mucho empaque al club.

Juegas tres años con tu hermano Eliseo.

Sí, lo que parecía ser un orgullo para la familia se tornó en episodios dolorosos para mí. Tuve una lesión de rodilla que diagnosticaron un mes de paro y terminó por convertirse en más de dos años parado. Cuando me reincorporé, el equipo no paraba de ganar. Entre que yo estaba lento y torpe y que el equipo funcionaba a la perfección, comencé a sentirme como un apestado. Estaba hundido moralmente y algunos se encargaron de empujarme un poco más en el pozo en el que estaba metido. 

Tu presencia en el once titular de la Real disminuye en tus últimas temporadas y te marchas justo un año antes de ganar la primera Liga. ¿Cómo lo vives desde Salamanca? ¿Quedó esa espinita de no estar en el conjunto txuri urdin?

En Salamanca me acogieron bien y Felipe Mesones me ayudó a recuperar mi autoestima aunque quizás yo ya no era el jugador que había sido... había perdido fuerza y velocidad, pero sobre todo confianza en mi mismo. Al principio, me resultó todo muy extraño. Era la primera vez que salía de casa y del entorno familiar. El primer año estuve contento. El siguiente lo complicaron todo con sucesos ajenos al juego y el equipo se fue a Segunda División.

¿Es cierto que para ustedes el derbi es el partido del año y para nosotros es un encuentro más?

Existe un poco de mitología en todo esto. Para los jugadores es especial por tradición y porque tiene más eco a nivel externo, afición, prensa... pero una vez que estás en el terreno de juego es un partido más. Antaño existía el prurito de saber quién era el mejor equipo vasco y quizás se ponía más entusiasmo por este valor añadido.

Lo mejor sin duda el ambiente que se genera entre las aficiones...

Es todo el ambiente que se genera externamente y el eco del resultado que se extiende toda la semana siguiente. Pero sólo hay una realidad. Cuando pita el árbitro y el balón comienza a rodar, lo que realmente vale e importa es tu rendimiento y el de tus compañeros. Lo que puedes dar de ti durante los noventa minutos. Inspiración, fuerza, concentración, suerte... Puede haber una motivación extra por el rival, aunque hoy la competción es muy exigente y todos los equipos están muy preparados.

Estamos ante una Real pujante en puestos europeos. Sin embargo, los últimos diez años han sido una odisea peligrosa con presencias incluso en la Segunda División...

En los últimos años, pasaron cosas surrealistas. La cabeza pensante de la Real ha estado descolocada unas temporadas que acabaron como se preveía, en Segunda División y con deudas. De sabios es rectificar y en cuanto una nueva cabeza comenzó a razonar empezó a dar sus frutos. Ahora, se juegue mejor o peor, están en la senda correcta.

¿Ves factible meterse en Champions?

Bueno, hay una franja entre el tercero y el séptimo que se tiene que dirimir en el tramo final de la Liga. Los equipos están muy cansados y exigidos con dos competiciones, Sevilla y Atlético de Madrid ,y después vienen Real- Villareal y Athletic, sin olvidar al Eibar al que veo ya más relajado una vez conseguido su principal objetivo. En teoría, la Real es el equipo que mejor perspectiva tiene. La incógnita está en ver si aguantará el nivel actual en los dos próximos meses.

Y el Athletic está ante una de sus últimas oportunidades de aferrarse al tren continental...

Aquí sólo puedo decir que hay que esperar a ver cómo se recuperan después de jugar las tres competiciones prácticamente con dieciséis- diecisiete jugadores  Ahora están en una y con un objetivo claro: Europa. El Athletic se ha mostrado siempre cabezón cuando quiere conseguir las metas que se propone.

En alguna entrevista leía que añorabas el fútbol directo que se practicaba antaño....

Me gusta y me apasiona el fútbol largo y directo. Se aprecia más la calidad técnica de los futbolistas. Una de las facetas más importantes de la técnica es el control. Es el que permite dar velocidad al juego. No es lo mismo controlar un balón a diez metros que a cuarenta. El fútbol corto de posesión real sólo lo practica el Barcelona, el resto de equipos lo imitan, pero en un gran porcentaje me aburren. Hacen tres o cuatro ocasiones de gol en noventa minutos. Mi versión es que si el fundamento del fútbol es el gol, es más divertido si llegas más veces a la portería contraria aún a riesgo de cometer más errores y esto sucede con el juego directo. Todos quieren controlar el juego y probablemente sea un acierto, pero el espectador se divierte más cuando el juego se descontrola. Hay más espectáculo. Soy optimista y creo que en dos- tres años volverá el fútbol directo.