Si hace unos días publicábamos una entrevista con Peio Aguirreoa, ex rojiblanco y ex blanquiazul, hoy le toca el turno a TXEMA NORIEGA. Si en El Botxo saboreó las mieles de dos Ligas y una Copa... en la isla del Teide no le fue a la zaga. Fue partícipe directo de un ascenso inolvidable a la élite alcanzado en el Benito Villamarín a principios del mes de julio de 1989. Aún tengo en mi retina una imagen del ex delantero bilbaíno atestado de una felicidad infinita y total una vez que el colegiado Ramos Marcos pitó el final del partido frente al Betis.
Mañana Tenerife-Athletic en Copa, ¿qué barruntas?
La afición estará volcada con el Tenerife. Pondrán en dificultades a un equipo de superior categoría como el Athletic de una gran tradición copera. Será un partido muy igualado con posibilidades para ambos de pasar a los Cuartos de Final.
Hace 31 años que dejas la disciplina del conjunto blanquiazul, pero lo vivido aquí en la isla, sobre todo en tu segunda temporada, fue apoteósico
Fue enorme con una repercusión y apoteosis tremenda. Fueron unas vivencias intensísimas a nivel deportivo y personal. Llegaba de ganar títulos con el Athletic, pero el ascenso a Primera División con el Tenerife, en las circunstancias en las que vivíamos y trabajábamos, tuvo tanto mérito como las Ligas y la Copa que gané en Bilbao. Fue un triunfo verdaderamente apoteósico.
Tras los títulos alcanzados con el Athletic, ¿aquel ascenso a Primera fue lo máximo que has vivido como futbolistas?
Sí, indudablemente. Las circunstancias no ayudaban mucho para que un equipo profesional pudiera competir al máximo. Trabajábamos en unas circunstancias penosas, entrenábamos muchas veces en el aparcamiento que había junto al Estadio que no reunía las mínimas condiciones, hubo problemas con los cobros (tuvimos que embargar alguna taquilla para poder cobrar alguna mensualidad)... Todo esto hizo que el equipo se uniera aún más. Y no hay que olvidar que logramos el ascenso ante un equipo, el Betis, integrado por muchos jugadores internacionales. Fue un éxito tremendo.
¿Qué conoces del actual Tenerife?
Sin conocer al detalle el momento actual, siempre estoy al tanto. Veo algún partido por la televisión, sigo sus resultados, la clasificación... Y al haber en los últimos tiempos dos entrenadores vascos (Joseba Etxeberría y López Garai a los que conozco de Lezama) lo he seguido aún más de cerca. Me dio pena que Garai no tuviese más tiempo porque es un gran entrenador, tiene mucho potencial. Pero en el fútbol no hay tranquilidad y tiempo. Creo que en la actualidad el Tenerife está en un momento convulso, se está más atento al mercado de fichajes. Hay que tener más paciencia y calma, aunque las prisas son habituales en el fútbol. Confío en que el Tenerife vaya mirando más para arriba.
¿Mantienes el contacto con el ex capitán y ex compañero Toño, en la actualidad en la secretaría técnica isleña?
Con Toño estuve la última vez que acudí a la isla hace unos años. De los compañeros de mi época tengo contacto por teléfono. Tenemos una relación muy fuerte. Esos años fueron tan intensos que podríamos estar muchos años sin vernos que cuando nos vemos es como si hubiésemos estado ayer juntos. Nos conocemos muy bien. También hice amigos para siempre fuera del fútbol. Tengo un lazo muy fuerte con la isla.
Qué me cuentas del Athletic. A Garitano le siguen lloviendo las críticas...
Le critican pero... ¿a quién no? Hoy en día en el mundo del fútbol no se libra nadie. A Valverde le echaron tras haber ganado títulos, ahora entra Quique Setién con una ilusión tremenda... y como sufra más resultados adversos va a estar en la misma situación que todo el mundo. Garitano con el nivel que tiene de jugadores en determinadas posiciones importantísimas, sobre todo arriba en la posición de goleador donde creo que tiene un hándicap, ha hecho un equipo muy ordenado, defensivamente bueno y está sacando bastante rendimiento. Creo que tanto el Tenerife como el Athletic añoramos tiempos pasados. Nosotros tratábamos de tú a tú a Madrid y Barcelona y el Tenerife se metió dos veces en Europa quedando semifinalista de la Uefa. Todo esto se ha acabado. A todos nos parece poco la situación actual de ambos equipos, pero hay que mirar con otra perspectiva porque el fútbol ha cambiado mucho.
Sería grandioso ganar la Copa y volver a revivir el paseo en Gabarra por La Ría...
Claro que sería grandioso. Con este cambio de formato, es la competición que menos dificultad tiene para que el Athletic gane un título, se abre el abanico, aunque siempre tendrás que eliminar a uno de los grandes. En la Final a un partido puede pasar de todo. Nosotros somos muy tozudos y no desistimos en volver a sacar La Gabarra por La Ría, pero hay que ser conscientes de las dificultades. Y por supuesto si la Copa no la gana el Athletic que sea el Tenerife.
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