GONZALO ARGUIÑANO. Ex jugador vizcaíno del REAL VALLADOLID (1987-90), nuestro próximo rival en La Catedral. Encadenó tres temporadas muy brillantes en Zorrilla saboreando momento inolvidables, por ejemplo la disputa de una Final de Copa y una participación en La Recopa. Hoy en día es agente de futbolistas y se le nota que le tiene un gran cariño y aprecio a Su ATHLETIC.
Te das a conocer en aquel histórico Sestao que estuvo muy cerca de ascender a Primera División en la temporada 86-87
Jugaba en Tercera con el Lemona y llegué en 1984. Estábamos en Segunda B y conseguimos subir a Segunda A. Hicimos dos buenas campañas sobre todo la segunda donde estuvimos a punto de ascender en aquel partido contra el Celta de Vigo. Supuso meterme en la liga de fútbol profesional. Coincidí con compañeros emblemáticos como Txato Nuñez, Xabier Escalza, Mendilíbar, Aspiazu, Ernesto Valverde, Gorriarán, Herrero... Fue un equipo donde muchos jugamos en Primera División.
En el banquillo de Las Llanas estaba Don Javier Irureta
Hacía un buen trabajo táctico. Nos hizo ser un equipo competitivo, muy difícil para los rivales. Todos éramos vizcaínos con la ilusión de entrar en el Athletic. Algunos no pudimos conseguirlo y la alternativa para hacer carrera era el Sestao. Irureta nos dio ese plus a todos con un trabajo ya profesional, mucha presión y ser fuertes en la disputa. Nos hizo a todos crecer. Irureta me marcó en mi vida deportiva.
¿Cómo fichas por el Real Valladolid en 1987?
Había hecho una buena temporada y surgieron ofertas. Antes de fichar por el Valladolid lo tenía prácticamente cerrado con el Betis. En ese impás de negociaciones y reflexión apareció el Valladolid y en cuestión de horas cerramos la operación.
Aterrizas en Pucela y desde un inicio te conviertes en indiscutible acumulando casi 100 partidos ligueros en tres años
Supuso salir fuera de casa y entré en el circo grande de la Primera División. El entrenador Don Vicente Cantatore ponía un sistema de cuatro defensas. Empecé en el banquillo y creo que fue Manolo Hierro o Quique Moreno (dos buenos futbolistas) que no pudo jugar, debuté, me salió un gran encuentro y a partir de ahí empezamos a jugar con cinco defensas. Cantatore siempre comentó que el cambio fue Gonzalo Arguiñano. Es decir, yo le hice cambiar el planteamiento táctico... jejeje.
Era un conjunto blanquivioleta atestado de jugadores importantes
Estaban grandes futbolistas. Minguela, Lemos, Fernando y Manolo Hierro, Moya, Rubén Bilbao, Mauro Ravnic, Janko Jankovic...
Temporada 88-89. Sin lugar a dudas, una de las mejores en la historia del Valladolid. Sextos en Liga y Subcampeones de Copa
Me empecé a sentir importante en la plantilla. Fue la guinda al pastel. Fernando Hierro que jugaba en mediocampo pasó a la defensa de central. Empezamos a ser un equipo muy incómodo, muy difícil de batir, nos hacían muy pocas ocasiones. Hicimos una grandísima campaña. Quedamos sextos en Liga empatados con el quinto Zaragoza y jugamos la Final de Copa.
¿Qué siente un jugador al verse en el mismísimo Santiago Bernabéu disputando un título contra todo un Real Madrid?
Perdimos con el Madrid que había sido Campeón de Liga. Durante toda la semana, la Final tuvo una repercusión muy importante en los medios de comunicación. Te sientes más observado. Es un partido distinto a los demás. ¡Te puedes imaginar con 90.000 espectadores en la grada!
¿En algún momento el Athletic se interesa por tus servicios?
En la época de juvenil y en Tercera División siempre hablaban de ti y te venían a ver, pero oficialmente nunca me trasladó un interés. Sólo hubo rumores.
Más alegrías. Juegan La Recopa y alcanzan los cuartos de final frente al Mónaco
Éramos el único equipo de la Liga que en ese momento estaba en Europa. Empatamos a cero en Valladolid y en Mónaco, quedando eliminados en la tanda de penaltis. De entrenador en el Mónaco estaba Wenger (el mítico entrenador del Arsenal) el portero Ettori, Petit (luego fichó por el Barcelona), Weah... Dejamos un buen sabor de boca y salimos de La Recopa sin perder un partido.
¿Por qué abandonas el Valladolid en 1990?
Acabé contrato, había un vacío de poder, no había un futuro claro, no llegamos a un acuerdo... y me decanté por fichar por el Burgos.
Fichas por la escuadra de El Plantío y más tarde por el Lleida donde coincides con varios paisanos euskaldunes
En el Lleida estaba Mané de entrenador, su segundo Ondarru (padre del actual técnico del Athletic, Garitano), Txema Alonso, Raúl Ojeda... una serie de jugadores vascos que tuve la suerte de conocer y que hoy en día me une una gran amistad con todos ellos. Fue una etapa muy bonita. Ascendimos a Primera División después de 50 años. Mané veía muy bien el fútbol, muy listo en temas tácticos y de presión. La pena fue que en mi última temporada no pudimos volver a Primera perdiendo aquella eliminatoria de ascenso directo frente al Sporting.
¿Qué significado tenía y por supuesto tiene jugar en San Mamés?
Como todo jugador vizcaíno y vasco nuestra máxima ilusión era jugar en el Athletic. Volvías a tu tierra, a ver a tu familia y amigos. Jugar en La Catedral es una de las mayores ilusiones que tienes. La pena es que te tienes que enfrentar a tu equipo, pero siempre intentaba hacerlo lo mejor posible.
Hablamos del momento actual. Este domingo Athletic-Valladolid. ¿Cómo lo ves?
Son dos equipos que tienen las ideas muy claras. Son fuertes en defensa, roban balones y son rápidos en las transiciones. No tienen grandes goleadores. Veo un partido muy igualado. Al jugar en casa, el Athletic tiene un punto a su favor. El Valladolid es un equipo serio, disciplinado. Será importante quien consiga meter el primer gol.
Con la llegada de Ronaldo a la presidencia, el salto del Valladolid en cuanto a trascendencia ha sido mayúsculo
Te puedes imaginar el revuelo, hay mucha expectación, marca mucho en el aficionado. Tiene un currículum impresionante. Todo lo que dice tiene mucha trascendencia. Date cuenta que el Valladolid tiene 22.000 socios, algo que nunca se había dado.
El Athletic ha experimentado un bajón en las dos últimas jornadas
Tampoco creo que sea un bajón. La liga está muy igualada. La línea del Athletic es muy buena. Intentarán no descolgarse de la zona europea. Es muy difícil hacerle goles y tiene jugadores de mucha calidad. Es un equipo muy competitivo y robusto.
Y por cierto, desde hace años eres agente de futbolistas
Cuando dejé el fútbol en Albacete, me instalé definitivamente en Valladolid y empecé una nueva etapa. Disfruto del fútbol desde otro punto de vista y no he perdido el contacto con las amistades que hice en su día como jugador. Es una labor bonita y me siento orgulloso.
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