Sí, eskerrik asko, mila esker míster. Usted ha revitalizado al Athletic. Ha resucitado a un muerto porque los leones digan lo que digan algunos entendidos estaban en la uvi. El encefalograma era plano y teníamos a un doctor en el banquillo incapaz de dar con el antídoto para resucitar al enfermo. Pero afortunadamente ha llegado Gaizka Garitano al banquillo rojiblanco, uno de Derio no de Groenlandia que parece que venden y gustan más a algunos, y ha dado una vida infinita al Athletic. Hacía siglos que no veía a mi bendito equipo con la garra y la casta que mostró ante el Girona. Y ahora no me digan que el rival era el colista, si no me equivoco está cerca de posiciones europeas. Nuestros futbolistas lucharon como jabatos, acabaron extenuados, gozaron de seis o siete ocasiones clarísimas desbaratadas por un coloso Gorka Iraizoz y nos hicimos acreedores al triunfo gracias a un gol de penalti casi casi en el último minuto (olé sus huevos) de un Aritz Aduriz que dicen que está acabado. Quien piensa así creo que está sumido en un grave error. Un jugador finiquitado no cabecea de la forma que lo hizo Aduriz, no brega de la forma que lo hizo Aduriz... y no tiene los santos cojones de tirar una pena máxima en el último instante jugándonos tres puntos importantísimos como lo hizo Aduriz. Un jugador acabado no hace nada de lo que hizo Aduriz. Un jugador que está en las últimas se esconde. Creo a pies juntillas que Aduriz aún puede aportar muchas cosas positivas al Athletic. Sin embargo, debo volver a Gaizka Garitano. Ha cambiado la cara de los leones por completo. Sus jugadores están vivos, meten la pierna con bravura, con casta, con garra... porque en el banquillo ven a un jefe que está metido con seriedad y decisión hasta las trancas en el partido. A Gaizka sólo le faltó rematar desde la banda. Hasta hace una semana la cara de nuestros jugadores en el césped era un auténtico poema. Ahora, somos un equipo alegre y dinámico... y hubiese escrito exactamente lo mismo si hubiésemos empatado o perdido.
Eskerrik asko Gaizka Garitano. Queda un largo y duro camino por recorrer, pero así, dándolo todo y jugando con cabeza, hay licencia hasta para descender... ojalá no se produzca nunca por favor. A pensar ya en el choque ante el Alavés. Si ganamos, daremos otro paso de gigante. Esta noche me he vuelto a emocionar con Mi Athletic del Alma aquí en mi casa de Puerto de la Cruz y a la conclusión del partido se me saltaron las lágrimas de la tremenda felicidad que sentí. Me acordé muchísimo de mi aita que fue quien me transmitió este bendito sentimiento. Pase lo que pase, estoy plenamente orgulloso de mi equipo. ¡¡¡AUPA ATHLETIC HASTA EL INFINITO!!!
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