PABLO GOMEZ. Santo y Seña del Deportivo ALAVES, rival este lunes del ATHLETIC. Casi con toda seguridad, el jugador vitoriano que más lejos ha llegado en Mendizorroza. Dotado de una técnica exquisita, vivió el ascenso meteórico del Alavés desde la Segunda División A hasta la disputa de una Final de Copa de la Uefa ante el Liverpool en 2001. En total, fueron ocho temporadas (divididas en dos etapas, 95-96 y 97-2004) militando con éxito en el equipo de su ciudad natal al que lleva con orgullo en su corazón.
Hace trece años que dejas la práctica del fútbol. ¿A qué te dedicas en la actualidad?
Desde que tengo uso de razón, mi familia se ha dedicado a la hostelería y, aunque entrené a los juveniles y el equipo filial del Alavés, estoy metido en este mundo. Por lo tanto, sigo la vena familiar.
Si echamos la vista atrás, eres el segundo jugador en la historia del Alavés que más partidos ha disputado y el futbolista vitoriano con más encuentros a sus espaldas
Eso indican los números... ¡¡¡pero ya con haber podido ponerme una sola vez la camiseta del Alavés, estoy orgulloso!!! No se pueden ni imaginar cuánto y llevar el brazalate ya fue...
Te das a conocer en el Lleida en Segunda A y al poco tiempo acumulas tres notables temporadas en el Rayo Vallecano y Valladolid.
Al Lleida llego en Segunda B con Mané de entrenador y subimos. Fueron tres años muy buenos. De ahí, dos años al Rayito, el último bajamos, fue duro, mi primera decepción. Allí coincido con Isma Urzáiz y Andoni Ayarza, ambos ex jugadores del Athletic con los que tengo buena relación. Con Ayarza he coincidido en algún programa de televisión y tenemos nuestros piques, él es del Athletic y yo del Alavés. Ambos lo somos de corazón, pero muy bien, pique sano.
Tu primer gran éxito con el Alavés llega en 1998. Ascenso a Primera División frente al Rayo Vallecano... ¡¡¡eliminando de la Copa nada más y nada menos que al Real Madrid que ese año se proclamaría Campeón de Europa!!!
Mi primer éxito fue poder jugar al fútbol y que me dieran esa oportunidad. Lo de ese año fue la leche. Natural de Vitoria, llegar a semifinales en Copa después de eliminar nada más y nada menos que a cuatro primeras, incluído el Madrid, subir a Primera con mi equipo de toda la vida... ¡¡¡Un gran año!!!
El artífice desde el banquillo tiene un nombre, un ex del Athletic, José Manuel Esnal Mané. También coincides con el técnico de Balmaseda en el Lleida y Levante.
Es la persona que me llevó desde los juveniles al Lleida y siempre ha confiado en mí. Supongo que respondí, yo también confié en él, en su trabajo. Ahora tenemos una relación más personal. En la época de entrenador-jugador, la relación fue profesional. Mané supo llevar, gestionar muy bien sus equipos. Leía muy bien los partidos.
Se consolidan entre los grandes y alcanzan un sexto puesto en la campaña 99-00. Correspondiente participación en la Copa de la Uefa... ¡¡¡jugando la Final ante el Liverpool!!!
Ese fue otro gran año, pero creo que fue el principio del fin. Dejamos de ser humildes, dejamos poco a poco de funcionar como una familia, como un equipo, y fuimos decayendo. Pese a todo, aún recuerdo que cada eliminatoria era una aventura, ¡qué bueno! Tras aquel partido, acabé con Javi Moreno en el jacuzzi, medio llorando, lamentando perder la Final de nuestra vida futbolística. Fue una pena, pero orgulloso de llegar a una Final europea con mi equipo.
¿Aquella derrota ante el conjunto inglés fue tu momento más duro en Mendizorroza?
No, mi momento más duro fue sin ninguna duda, el descenso a Segunda A.Y antes y después a la conquista de ese subcampeonato europeo, disputas muchos partidos ante el Athletic. ¿Cuál es tu mejor recuerdo ante los leones?
Creo que sólo gané una vez al Athletic, poco consuelo.
¿En algún momento se interesan por tus servicios desde San Mamés?
No sé si realmente hubo interés, rumores sí hubo cuando jugaba en el Lleida o Rayo, aunque no lo sé con seguridad.
En Mendizorroza coincides con varios ex rojiblancos
Coincido con muchos compañeros que jugaron en el Athletic y con otros que no llegaron a jugar en el primer equipo. Eran más del Athletic que el escudo. Con todos tengo una excelente relación y todos querían ganarle, al igual que yo.
Vives la época dorada del Alavés. Sin embargo, también sufres el descenso a Segunda de 2003... ¿Por qué el éxito no se prolongó?
En aquella temporada nada nos salió bien. Tal vez, nos creímos algo que no éramos. En fin, fue mi mayor decepción.
Hablemos del momento actual. Se presenta un apasionante choque este lunes en Vitoria
Con ganas de que llegue. Lo veo difícil. Tenemos un pequeño bache y el Athletic va hacia arriba. Me gustó contra el Girona. Y nosotros estamos un pelín más bajos de ritmo.
La última derrota en el Metropolitano no empaña a un Alavés ubicado en puestos europeos con tu ex compañero Abelardo en el banquillo ejecutando un excelente trabajo
De Abelardo poco hay que decir. El año pasado consiguió remontar y conseguir la permanencia cuando nadie daba un duro por ello. Y este año, ya ves, de momento en puestos de Uefa. Sus números son excelentes. Coincidí con Abelardo el año del descenso, pero la convivencia fue buena a pesar de los muchos malos momentos que vivimos. Tenemos una buena relación.
¿Y qué me cuentas del Athletic, sorprendido al verlo en puestos de descenso?
Han mejorado en todos los sentidos. Tienen más ritmo, más presión... Contra el Girona, equipo muy difícil fuera de casa, crearon ocasiones, mucho robo de balón... sí, la mejoría es evidente.
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