Nunca escuché a Raúl García decir públicamente que jamás jugaría en el Athletic. Si alguien lo escuchó... respeto profundamente su opinión. Sin embargo, quien escribe no tiene información sobre esa posibilidad. Por lo tanto, opino remitiéndome a su faceta sobre el césped.Es innegable que Raúl García es un magnífico futbolista. Su rendimiento en el Atlético de Madrid ha sido incontestable. Jugador de casta, con una garra descomunal, no teme al defensa más rocoso... a lo que debemos sumar el aspecto técnico. Es bueno. Y si encima añadimos que siempre está en el lugar adecuado para llevarse el gato al agua... hablamos de un notable futbolista. Curtido en mil batallas, internacional absoluto, campeón de Liga, de Copa, de Europa League, de Supercopa de España, de Supercopa de Europa... nuestro Athletic añade un plus importantísimo en su plantilla. Arriba en La Catedral un centrocampista con los eggs bien puestos. La duda que me invade es si tras ocho temporadas en el Vicente Calderón jugando a un nivel altísimo y en los últimos cuatro años sujeto a la exigencia máxima de Simeone, pueda ir disminuyendo su rendimiento. Así lo pienso y así lo escribo. No dudo de su implicación. Únicamente hablo de que pueda estar cascado. Es evidente que este fichaje debió realizarse mucho antes... pero por diferentes razones la operación nunca llegó a buen puerto.
En definitiva, mientras no se demuestre lo contrario, Raúl García es un león de pies a cabeza. Y encima con una garra y casta exenta de cualquier duda. Confío en ti paisa. ¡ONGI ETORRI TXAPELDUN!
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