Ser catalogado mejor stopper de Europa en la temporada 76-77 no está al alcance de cualquier futbolista. Y más si cuentas con la dificultad de militar en un equipo con "menos resonancia" que un Madrid, un Barcelona, un Bayern de Munich, un Liverpool... Pues el eibarrés Agustín Guisasola lo consiguió militando en nuestro Athletic, aquel equipo rojiblanco que en esa campaña eliminó al Basilea, Racing White, Milán, Barcelona,... en la Copa de la Uefa y que sólo el valor doble de los goles en campo contrario nos privó de conquistar un título europeo ante la potentísima Juventus de Turín.
Guisasola fue un defensa rocoso, recio, con una casta encomiable... que hizo historia en el Athletic. Pertenece a esa camada que surgió a principios de los 70 junto a Villar, Carlos Ruiz, el último Pichichi del Athletic, Rojo II... y que llevaron a las vitrinas del conjunto rojiblanco la Copa del año 73 lograda ante el Castellón. Y eso que pudo pertenecer a la Real Sociedad o al F.C. Barcelona. En edad juvenil, tuvo tres ofertas y afortunadamente se decantó por el Athletic. Y aunque le costó... pronto se consolidó en la defensa erigiéndose en goleador en las campañas 72-73 y 73-74 donde marcó diez tantos. Y su principal caballo de batalla, conseguir su peso ideal. En 1979 el técnico Senekowistch le puso las cositas claritas y le hizo adelgazar ocho kilos para contar con sus servicios. Logró su objetivo, completó un gran año y el seleccionador nacional absoluto Kubala le hizo debutar el 26 de marzo de 1980 ante Inglaterra.
Posteriormente, las lesiones lo castigaron y comenzó a pensar en la retirada. Sin embargo, aún tuvo tiempo de saborear la primera liga de Clemente conquistada en Las Palmas. Ese curso disputó cuatro partidos... pero antes supo transmitir el sentimiento Athletic a jóvenes (Urkiaga, De La Fuente, Liceranzu, De Andrés...) que fueron pilares fundamentales en nuestro equipo.
Y una anécdota con todo el cariño del mundo. En la celebración de la liga del año 83, Agustín Guisasola se precipitó a la Ría cuando fue a saltar a La Gabarra. Fue la alegría de un futbolista que sintió al Athletic como pocos y lo demostró en el terreno de juego durante trece campañas ¡¡Aúpa Guisa!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario