Quede claro que soy admirador de Joseba Etxeberría. Poner en duda sus números en nuestro Athletic sería de necios... y no soy muy listo, más bien todo lo contrario, pero no me considero un necio. Quince temporadas en San Mamés, más de cien goles en su cuenta particular, segundo jugador tras José Angel Iríbar con más partidos, internacional en 53 ocasiones... enlazó una trayectoria impecable que lo sitúa entre los grandes de nuestro bendito equipo.
Ahora bien, si en muchas ocasiones se ha hablado del enchufismo de algunos para entrar en Lezama con diferentes presidentes, en estos momentos debería salir a la luz que Etxeberría se va a incorporar a la disciplina de Lezama por la amistad que le une con Josu Urrutia. Tras dos años retirado, donde dice que ha visto mucho fútbol... y esas cosas, le van a dar un puesto en el organigrama sin haber contraído "muchos méritos" en su faceta de entrenador. Y ustedes me dirán que ha entrenado a algún equipo cadete o juvenil y que por algún sitio deberá comenzar. Perfecto. Pero lo que pretendo decir es qué fácil lo tienen algunos y qué difícil otros. ¿Qué pueden pensar hombres del bagaje y la talla de Andoni Goikoetxea, Iñigo Liceranzu, Ismael Urtubi... por decir sólo tres nombres que se han labrado una trayectoria en el mundo balompédico alcanzando en el caso de Goiko el puesto de ayudante de seleccionador?
Me gustaría leer opiniones sobre este tema de aquellos que han puesto a parir a anteriores presidentes por motivos semajantes a éste. Da la sensación de que todo lo que hace Josu Urrutia tiene la bendición de Jesucristo, La Virgen... y el más allá.
Respetando a los profesionales que trabajan en Lezama -- algunos ya estaban antes de llegar Urrutia -- echo en falta a auténticos mitos del Athletic con capacidad de sobra para enseñar a las nuevas generaciones del mejor equipo del mundo. Por mucho que yo lleve al Athletic en mis entrañas y lo haya mamado desde niño jamás podré estar a la altura... ni por asomo, por ejemplo de un auténtico ídolo llamado Don Andoni Goikoetxea que me parece un pecado que no esté en nuestras categorías inferiores. El futuro es importantísimo... sin embargo, el pasado es fundamental que esté presente en una entidad bendita como la nuestra. Hay que rescatar a viejos valores que aún están muy vivos y pueden transmitir el sentimiento Athletic de la mejor manera.
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