El ATHLETIC visita Riazor este sábado. Y hubo una época donde en el vestuario del DEPORTIVO se hablaba euskera. Sucedió a principios de los años 90. Entre ese grupo de paisanos destacó ALBERTO ALBISTEGUI. El defensa guipuzcoano vivió en primera persona el despegue protagonizado por el equipo gallego.
Han pasado quince años de tu retirada. ¿Fue duro el tránsito de ser futbolista profesional a llevar una vida normal?
No fue duro. Fue una decisión meditada con tiempo y decidí dejarlo a punto de cumplir 35 años, antes de que el fútbol me dejara a mí.
Vamos a tu etapa en el Deportivo. Llegas a Coruña tras una fatídica promoción ante el Tenerife...
El equipo estaba motivado e hizo una apuesta decidida para ascender. El ambiente era de compañerismo y tuvimos un entrenador que nos entendió desde el principio.
Al poco tiempo, ascienden a Primera División en Riazor...
Fue en el último partido en casa ante el Murcia. Ambos equipos nos jugábamos el ascenso en ese partido, uno de los dos quedaba fuera, y conseguimos la victoria después de sufrir mucho en la primera parte. Fue muy emocionante ver la respuesta de la afición y de toda la ciudad.
En la temporada 91-92, el Deportivo se consolida en la élite tras otra promoción, en este caso el rival fue el Betis. Un tal Albístegui metió un golito...jejeje.
El primer año del ascenso “sudamos tinta” para mantener la categoría. Hubo cambio de entrenador, caras nuevas… Desde el principio el equipo no fue regular y no conseguía los puntos necesarios. Al poco de finalizar la primera vuelta, volvió Arsenio como entrenador y a partir de ahí el equipo comenzó a competir mejor. Finalmente jugamos la promoción para la permanencia contra el Betis: ganamos en la ida en casa 2-1 un partido en el que desaprovechamos muchas oportunidades de gol y, por tanto, el encuentro de vuelta fue de muchísima tensión, en aquel estadio, pero el equipo supo mantener la serenidad y empatamos el partido.
En pocos meses pasan de ver cerca el abismo de Segunda... ¡¡¡a ser líderes de la liga de las estrellas!!!
Esta fue mi última temporada. El club hizo un gran esfuerzo con la contratación de jugadores de gran nivel, tanto extranjeros (Bebeto y Mauro Silva) como nacionales (Aldana, Nando, Rekarte, Claudio…) y desde la pretemporada fuimos conscientes de que teníamos un buen equipo. Estuvimos toda la temporada en los puestos altos de la tabla y haciendo un fútbol muy vistoso; fue ese año cuando se acuñó lo de “Superdepor”. En el último tramo de la Liga cedimos ante el poderío del banquillo del Real Madrid y el Barcelona.
Vives una histórica tercera posición con Arsenio Iglesias de entrenador... y una defensa integrada por Albístegui, Nando, Ribera, Djukic... sin olvidar a López Rekarte, que se asemejaba a La Muralla China...jejeje.
Conformamos un equipo muy equilibrado, todos se esforzaban por atacar y defender. Y teníamos un entrenador que era como nuestro padre, paraba todos los golpes que venían desde fuera. Nunca podré olvidarle y creo que la ciudad tampoco.
Coincides con un Deportivo muy euskaldun (el portero Josu, Sabín Bilbao, Aspiazu, Ribera...)
Sí, éramos siete jugadores nacidos en el País Vasco. Había un gran ambiente en todo el equipo, no sólo los jugadores sino también entre las familias.
¿Por qué abandonas Coruña en 1993? ¿La oferta de la Real Sociedad era suculenta?
No fue por dinero si no porque no me sentí valorado por el club en la medida que yo entendía. Creo sinceramente que di mucho al equipo y con 28 años tenía mucho que dar, pero el club no hizo una apuesta decidida por mí. Me apené mucho, no sólo yo… Todavía me acuerdo el día que me marché de La Coruña a Donostia en coche con mi familia (mi hija nació en La Coruña) y saliendo de la ciudad mi mujer era un mar de lágrimas… En fin, la vida…
Ves aquel equipo que alcanzó títulos y te detienes en el actual y qué piensas.
Que hay épocas en las que coinciden una serie de circunstancias que hacen que un equipo de una ciudad pequeña compita a gran nivel: buena gestión, buenos jugadores, gran entrenador, valores y educación, ilusión y ambición, una afición de la hostia… Y se supo aprovechar todo ello para colocar al Deportivo en la élite del fútbol durante muchos años.
¿Lendoiro no supo administrar el éxito?
Sería injusto quedarnos únicamente con la parte más negativa. Hay que hacer una valoración global para emitir una opinión. El Deportivo se metió en una espiral en la cual el cumplimiento de los presupuestos dependió de unos objetivos deportivos muy ambiciosos y eso, a medio- largo plazo para un equipo pequeño quiere decir problemas. Fue bonito mientras duró, pero luego los excesos hay que pagarlos.
¿Otro descenso sería catastrófico?
No tengo suficientes datos como para emitir una opinión pero, antes de que pudiera ocurrir, todo el deportivismo ha de estar muy unido, concentrarse en la tarea y confianza en el equipo hasta el final. Siempre es así.
Víctor Fernández es un técnico con una trayectoria reconocida ¿no ha sabido implantar su método o quizás no dispone de los pilares adecuados?
Un entrenador está condicionado por la materia prima a su disposición tanto técnica como física y sicológica. Ha de ser el primero en conocer las fortalezas y debilidades de su plantilla y ser claro y honesto con el equipo. A partir de aquí, todo lo demás, incluso sembrar de ajos el campo de fútbol o poner velas en la Iglesia… jajaja.
Riazor no es un campo que le da buenas vibraciones al Athletic...
Las estadísticas de poco valen. Lo que cuenta es el estado de ánimo y la preparación. El Depor va a pelear muy duro.
¿Cómo valoras la campaña de los leones?
Está siendo una temporada irregular en la Liga, quizá condicionada por su participación en la Champions. El equipo no está con la frescura física y mental del año pasado. Tenían unas expectativas muy altas para esta temporada y no las están cumpliendo aunque tienen una buena plantilla y podrían despertar en cualquier momento.
Supongo que te sonará el nombre del segundo míster rojiblanco, Jon Aspiazu... jejeje.
Coincidí con Jon dos temporadas en el Sestao River (2ª División) y después en La Coruña. Fuimos buenos compañeros y recuerdo que Jon además de tener la carrera de periodismo era un estudioso del fútbol. Comenzó su carrera de entrenador en el filial del Athletic haciendo tandem con Ernesto Valverde y desde entonces siempre han estado juntos. Buena persona y una compañía muy amena.
¿En algún momento de tu carrera puedes fichar por el Athletic?
Sí, fue cuando finalizaba mi último año con el Deportivo y la Real Sociedad se dirigió a mí para contratar mis servicios. Una vez que vi la disposición del Deportivo, llego a un acuerdo verbal con la Real. Y a la semana siguiente me llaman desde el Athletic interesándose por mí; les doy las gracias y les contesto que, aunque no había firmado nada con la Real, había dado mi palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario