HOWARD KENDALL concedió la oportunidad a LAKABEG en el Athletic en la temporada 88-89.
- ¿Qué puede decir un chico de Bilbao y del Athletic que recibe el enorme regalo por parte de un entrenador de debutar en San Mamés ante sus paisanos? Sólo GRACIAS con mayúsculas.
Sólo un gran entrenador es capaz de convencer a un defensa de 19 años y con apenas 60 kilos de peso que podía ser capaz de luchar de tú a tú contra jugadores más fuertes y potentes. Kendall me decía: "No te va a hacer falta chocar con ellos, serás mas rápido... y así fue".
Años más tarde, me encontré con él por casualidad mientras yo hacía una prueba con el Stoke City en Inglaterra. No fue amable... fue más que amable. Me abrazó delante de todos ante la sorpresa de los que se habían acercado a ver el partido. Todo cariño, así era, todo corazón. El allí era un ídolo y yo el gran amigo del ídolo. Le salió de dentro, no fue una pose.
Nunca podré agradecer suficiente lo que hizo por mi y desde aquí quiero mandarle un AUPA ATHLETIC y espero que le llegue allí donde esté. Adiós Howard y gracias.
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