Ojalá nuestro Athletic reedite los éxitos del pasado reciente... eso sí ganando por lo menos un título porque en las finales disputadas hace apenas tres meses y medio nos dieron un baño táctico, sobre todo en la que tuvimos como adversario al Atlético de Madrid. Repito, sueño con levantar un trofeo con Marcelo Bielsa ocupando el banquillo de San Mamés.
Ahora bien, el Athletic ha comenzado la presente campaña con el mismo repertorio mostrado en el debut del técnico argentino, es decir, apelando a que "hemos merecido ganar porque hemos disfrutado de infinitas ocasiones de gol". Un pretexto que no tiene ni pies ni cabeza porque de lo que se trata es de meter goles, lo otro no se sustenta y suena a chiste de Mortadelo y Filemón. Si de diez oportunidades que dispones metes tres o cuatro, lo más lógico es que ganes un partido. En caso contrario, podemos asegurar que nos quedaremos con la miel en los labios. El fútbol son goles y lo demás son auténticas pantomimas.
Y no me voy a cebar con Fernando Llorente porque sería el momento ideal y aprovecharse de una coyuntura desfavorable para sus intereses. Siempre he dicho que el delantero de Rincón de Soto necesita cinco o seis ocasiones para anotar un gol. Acudan a la hemeroteca y comprobarán el dato. Y hablar de su futuro... sobran las palabras. Se ha dado cuenta de que no ha actuado bien e intenta arreglarlo con declaraciones tipo "tenía muchas ganas de jugar en San Mamés". ¡¡Venga ya, señor Llorente, usted está loco por marcharse y lo mejor es que se vaya ya!! Sin embargo, ante el Hapoel Don Fernando fue recibido con más aplausos que pitos. Como se duele decir, el público es soberano.
Sobre el empate en la cita europea, no tengo dudas de que el Athletic recuperará el terreno perdido y pasará la fase de grupos. Ha sido un tropiezo y remontará el vuelo sin problemas.
Lo que si me genera "un tembleque del carajo pa arriba" es el choque del domingo frente al Málaga en La Catedral. Empecemos la casa por los cimientos no por el tejado. Si no tenemos concentración defensiva y dejamos el pasillo abierto como los hermanitos de La Caridad, nos van a hacer un destrozo de enormes dimensiones. Lo tengo claro, si somos inexpugnables en retaguardia, meter goles no me preocupa. Anotaremos uno, dos... o los que nos propongamos. El triunfo nos llenaría de moral y nos permitiría remontar posiciones.
Y hace unas horas he hablado con una persona muy cercana al Athletic. Me cuenta que hay marejada en el vestuario. Ciertos jugadores están con Marcelo Bielsa y otros no. Y en plan de broma me comenta que "Carlos Gurpegui pertenece al primer grupo... lógicamente porque es titular". Este buen amigo me dice que "el problema de nuestro presidente Josu Urrutia es que no ha sabido gestionar el éxito. Se debía haber anticipado a los acontecimientos (mosqueo de Bielsa con las obras en Lezama, lo sucedido con Llorente y Javi Martínez...) y no echar la culpa a los futbolistas. Todo dependerá de que la bolita entre. Si entra, estaremos todos muy felices. Si va fuera, se armará el girigay".
En fin, mañana voy a ir al muelle del Puerto de la Cruz a poner una velita a La Virgen del Carmen. Necesitaremos ayuda divina para superar a un Málaga que está como una moto de gran cilindrada. Y ya he hablado con La Amatxu de Begoña y San Mamés para que se enrrollen y tiren para casa. ¡¡Qué miedo si dejamos un metro a los jugadores que dirige un auténtico señor llamado Manuel Pellegrini!! ¡¡AUPA ATHLETIC HASTA EL INFINITO!!
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