Si existe en la Liga actual un equipo al que le han dado una espectacular vuelta de calcetín, ese equipo se llama Sevilla. De la plantilla 2012/13 a la actual apenas quedan ocho jugadores. Para encarar el ejercicio futbolístico 2013/14, la dirigencia del SFC realizó una profunda reestructuración. Los duros tiempos de la economía recesionista se han cebado también con el fútbol y el Sevilla no ha resultado ajeno a estos azotes.
De todas formas, y visto el panorama en otros equipos, el equipo del viejo barrio de Nervión no ha salido mal parado del huracán económico. El último verano se cayó del cartel gente como Palop, Negredo, Jesús Navas, Medel, Kondogbia, Luis Alberto, Antonio Luna, Gómez Campaña, así como otros más. Pero se fueron y dejaron el arcón sevillista repleto de dinero. El club ingresó en concepto de traspasos casi 100 millones de euros, un dinero que sirvió para sanear totalmente las cuentas y regenerar el plantel con gente joven y prometedora. Este verano aterrizaron trece jugadores.
Al Sevilla legaron jóvenes con un porvenir de oro, como el canario Vitolo o el cántabro Jairo Samperio; futbolistas solventes como Nico Pareja, M´Bia, Iborra, así como los portugueses Daniel Carriço y Diogo Figueiras. O el alemán Marko Marin y el ruso Denis Cherishev. Por desgracia, estos prometedores futbolistas padecen serias lesiones musculares y llevan inéditos más de dos meses.
Para el ataque, el rumano Rusescu y, sobre todo, el colombiano Carlos Bacca y el francés Kevin Gameiro. Artillería de precisión, que hace que el Sevilla, detrás de los dinosaurios, sea uno de los equipos más goleadores del Campeonato.
La tarea del vasco Unai Emery no ha sido sencilla. Porque había que ensamblar a mucha gente prometedora, y que todos rodasen a la par. Costó mucho trabajo y el entrenador casi pierde el puesto en el intento. Pero Monchi y la directiva (Del Nido, condenado por un caso personal de corrupción, ya no está) tuvieron paciencia y, poco a poco, el trabajo del entrenador donostiarra comienza a dar sus primeros brotes. El Sevilla lleva tres victorias consecutivas en la Liga y ahora le toca recibir al Athletic, que también se encuentra en lo más alto del alerón y con la moral echando humo.
Será, pues, un choque de históricos, un clásico entre los clásicos, el duelo de dos viejos amigos con muchas caras nuevas. Un toque de distinción que siempre viene bien a esta Liga.
Artículo de JOSE MANUEL GARCIA OTERO. Periodista. Durante 16 años (1986-2001) trabajó en MARCA. Los tres siguientes fue delegado de AS en Sevilla y los seis años posteriores estuvo en CANAL SUR. En la actualidad es el director/editor de un proyecto que puede ser revolucionario El Diario Fénix www.eldiariofenix.com También tiene su blog elbutacondelgarci.com
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